Septiembre de 2005, los veinte siguen su camino con alguna “calabaza”
que otra pero sin la presión que nos dan los finales de ciclo. Teníamos dos
años por delante para enderezar las cosas o al menos para intentarlo.
Septiembre de 2006, casi nada, ¡por fin llegamos a 6º!... Pero ¿cómo es
que el tiempo ha pasado tan rápido?... Casi ni nos dimos cuenta y ya