éramos los mayores del colegio. Fue el momento en el que le abrimos las
puertas a dos nuevos compañeros –los Alejandros- . La clase volvió a la
carga… ¡venga a comerle la oreja a estos dos nuevos puntales para que se
adaptasen lo más pronto posible!... Debo reconocer que al principio con
uno de ellos casi no costó nada de nada, entró el primer día y se integró con
el resto como si ese hubiera sido desde siempre su grupo… Con el otro
hubo que trabajar algo más, echarle algo de imaginación y paciencia,
porque este puntal tenía un carácter algo dificilillo… ¿verdad Correa?...
Bueno, pero lo cierto es que tampoco me decepcionó, la clase lo consiguió
como siempre, todo ha sido mérito del grupo que arrancó junto desde
primero… ellos y ellas y nadie más han conseguido aunar esfuerzos y
lograr que la convivencia siempre resultara fácil.
Ya a la altura de toda esta perorata alguno o alguna puede ser que se esté
preguntando si yo me he olvidado de un pilar importantísimo en toda esta
trayectoria de años pasados… Y las madres y los padres, ¿qué?... ¿Es que
no vas a nombrarnos Andrea?... Este capítulo es tan importante que se
merece un párrafo completo y una reflexión concienzuda. Si hay algo de lo
que me siento orgullosa, a parte de mis niños y niñas durante estos seis
años, es de la relación que siempre he mantenido con las madres y los
padres. Durante años, trimestre a trimestre, nos hemos ido reuniendo para
hablar de los hijos, para buscar formas de ayudarlos, para dar buenas
noticias y en ocasiones no tan buenas. Casi siempre hemos estado de
acuerdo en que esta mesa, a la de la educación me refiero, no puede tener
ninguna pata coja… Debe estar firme para que nada de la parte superior
caiga al suelo… Las madres, los padres y los maestros y maestras, debemos
aunar esfuerzos para que todo quede estable, para mantener el equilibrio…
No es esta tarea fácil, se necesitan muchas horas, charlas, reuniones,
debates… Espero que en las horas que dedicamos a encontrarnos, a lo largo
de este periodo de la educación de sus hijos e hijas, hayan sido provechosas
y nos aportaran aspectos positivos para educar… Reconozco que a veces,
sobre todo cuando me da por hablar, se me olvidaba el tiempo y seguro que
más de una o uno diría…¿pero es que a esta mujer no se le agota la
cuerda?... Disculpas por ello si así ha sido, pero soy de las que pienso que
más vale una palabra constructiva que una crítica hecha a ciegas.
Padres y madres de los alumnos de 6º de Educación Primaria del
Colegio de Guamasa: GUILLERMO, CANDELARIA ARVELO, ELÍAS,
CANDELARIA IZQUIERDO, JUAN CARLOS, Mª ÁNGELES
ABRANTE, MIGUEL ÁNGEL, ANA ISABEL, BEGOÑA, DOMINGO,
Mª LUZ, HILARIO, EMMA, MANUEL, Mª ÁNGELES GALVÁN,
FRANCISCO, PRÁXEDES, FREDY, MARY CRUZ, SANTIAGO,
LAURENCIA, ELENA, FERNANDO, NIEVES, JUAN CARLOS,