PARTE VIII
Signo ortográfico doble ([ ]) que se utiliza, por lo general, de forma
parecida a los paréntesis que incorporan información complementaria o
aclaratoria. Los corchetes se escriben pegados a la primera y la última
palabra del período que enmarcan, y separados por un espacio de las
palabras o signos que los preceden o los siguen (hay algunas
excepciones); pero si lo que sigue al corchete de cierre es un signo de
puntuación, no se deja espacio entre ambos.
2. Usos
a) Cuando dentro de un enunciado que va entre paréntesis es preciso
introducir alguna precisión o nota aclaratoria:
Una de las últimas novelas que publicó Galdós (algunos
estudiosos consideran su obra Fortunata y Jacinta [188687] la mejor novela española del siglo XIX) fue El caballero
encantado (1909).
Este orden de inclusión se invierte en las fórmulas matemáticas o
químicas, donde los corchetes encierran operaciones que contienen otras
ya encerradas entre paréntesis:
[(4 + 2) × (5 + 3)]– (6 – 2)
b) En libros de poesía, se coloca un corchete de apertura delante de las
últimas palabras de un verso cuando no se ha transcrito en una sola línea
y se termina, alineado a la derecha, en el renglón siguiente:
Y los ritmos indóciles vinieron acercándose,
juntándose en las sombras, huyéndose y
[buscándose.