2.2. Para introducir una nueva aclaración o inciso en un texto ya
encerrado entre paréntesis:
Si desea más información sobre este tema (la bibliografía
existente —incluso en español— es bastante extensa), deberá
acudir a otras fuentes.
Para intercalar algún dato o precisión en un inciso escrito entre rayas,
han de usarse los paréntesis:
Venezuela —primer lugar de tierra firme avistado por Colón en su
tercer viaje a América (1498)— tenía, por aquel entonces, unos 300
000 habitantes.
2.3. En la reproducción escrita de un diálogo, la raya precede a la
intervención de cada uno de los interlocutores, sin que se mencione el
nombre de estos:
b) Se escriben dos rayas, una de apertura y otra de cierre, cuando las
palabras del narrador interrumpen la intervención del personaje y esta
continúa inmediatamente después:
—¿Cuándo volverás? —No tengo ni idea. —¡No tardes
mucho! —No te preocupes. Volveré lo antes posible.
a) No se escribe raya de cierre si tras el comentario del narrador no
sigue hablando inmediatamente el personaje:
—¡Qué le vamos a hacer! —exclamó resignada doña Patro (y
no —¡Qué le vamos a hacer! —Exclamó resignada doña
Patro).
Si la intervención del personaje continúa tras las palabras del narrador,
el signo de puntuación que corresponda al enunciado interrumpido se
debe colocar tras la raya que cierra el inciso del narrador:
2.4. En textos narrativos, la raya se utiliza también para introducir o
enmarcar los comentarios y precisiones del narrador a las
intervenciones de los personajes. En este uso debe tenerse en cuenta lo
siguiente:
—Lo principal es sentirse viva—añadió Pilar—. Afortunada
o desafortunada, pero viva.
c) Cuando el comentario o aclaración del narrador va introducido por
un verbo de habla (decir, añadir, asegurar, preguntar, exclamar,
reponer, etc.), su intervención se inicia en minúscula, aunque venga
precedida de un signo de puntuación que tenga valor de punto, como el
signo de cierre de interrogación o de exclamación:
Normalmente, en las novelas y otros textos de carácter narrativo, las
intervenciones de cada uno de los personajes se escriben en líneas
distintas. Como se ve en el ejemplo, no debe dejarse espacio de
separación entre la raya y el comienzo de cada una de las intervenciones.
—Espero que todo salga bien —dijo Azucena con gesto
ilusionado. / A la mañana siguiente, Azucena se levantó
nerviosa.
—Está bien —dijo Carlos—; lo haré, pero que sea la última
vez que me lo pides.
d) Cuando el comentario del narrador no se introduce con un verbo de
habla, las palabras del personaje deben cerrarse con punto y el i nciso
del narrador debe iniciarse con mayúscula:
—No se moleste.—Cerró la puerta y salió de mala gana.