ONCOLOGÍA Daniel Josué Vera Espinosa - cuaderno artículos | Page 11
el caso específico de la mola hidatiforme, desarrollo del tumor de 11, 15 y 18 años.
se considera que entre un 2 y un 3% O’Neill et al. y Okamoto et al. reportaron la
derivará en un coriocarcinoma. aparición de coriocarcinomas en 2 mujeres,
Los gestacionales 22 y 23 años después del último embarazo,
pueden surgir de células germinales del respectivamente; y Desai et al. describen el
ovario, pero también pueden provenir de caso de una mujer de 73 años de edad que
otros cánceres epiteliales, como los de desarrolló
pulmón, intestino después de su último embarazo y 23 años
diferenciación tras su menopausia. Hasta el momento se
carcinomas de desconoce cuál es el mecanismo molecular
endometrio. Únicamente se han publicado detrás del largo periodo de latencia entre el
15 casos de tumores uterinos malignos con desarrollo de un coriocarcinoma y el último
diferenciación coriocarcinoma tossa, de los embarazo.
cuales 13 dependían de cuerpo uterino (9 Inmunohistoquímica
adenocarcinomas 2 El análisis de inmunohistoquímica es útil
2 para la clasificación del coriocarcinoma. La
carcinosarcomas) y el resto correspondían inmunorreactividad para fracción beta de la
a cánceres cervicales. gonadotropina coriónica humana confirma
Tsukamoto et al. publicaron 3 casos de su diagnóstico. Los marcadores OCT-3/4,
pacientes CD-30 y AFP se expresan en células
coriocarcinomas
estómago
(retroperitoneal),
trofoblástica
no
o
dentro
adenocarcinomas
e
de
de
endometrioides,
serosos
posmenopáusicas
coriocarcinoma,
con
y
con
períodos
comprendidos entre el último embarazo y el
un
pluripotenciales
coriocarcinoma
no
38 años
diferenciadas,
incluyendo células germinales.
Consideraciones perioperatorias en el paciente oncológico sometido a
E
l
hepatectomía.
cáncer hepático, ya sea primario o secundario, representa uno de los más frecuentes en México. La
realización de procedimientos quirúrgicos con fines terapéuticos y paliativos se ha vuelto cada vez
más frecuente y precisa.
La
hepatectomía
constituye uno de los
pilares para el tratamiento
del cáncer hepático, tanto
primario como secundario;
sin embargo, a pesar de
los esfuerzos realizados
por mejorar el pronóstico
de los pacientes sometidos
a esta intervención, se
continúa teniendo una
morbimortalidad
perioperatoria elevada.
El
manejo
anestésico
requiere un conocimiento
amplio, no solo de las
implicaciones quirúrgicas,
sino de las alteraciones
orgánicas pre, trans y