Mecanismos patológicos
La razón por la cual surge el Parkinson puede explicarse a nivel celular y fisiológico o a nivel molecular. El mecanismo molecular todavía no se conoce completamente, aunque se han encontrado varios agentes que intervienen. En el caso del mecanismo celular se tiene más información concluyente, aunque tampoco se conoce del todo y hay ciertos síntomas que no se entienden.
Mecanismo celular.
Dentro del cerebro, hay dos regiones, una de cada lado, llamadas sustancia negra. Se pueden ver en una resonancia magnética al fondo del cerebro, en los ganglios basales. La sustancia negra se divide en la parte compacta y la parte reticulada. La región afectada por el Parkinson es la parte compacta (SNpc). En esta zona hay neuronas dopaminérgicas, células cuya función es producir dopamina (Krawczyk, Klejbor, Turlejski, Ludkiewicz, y Moryś, 2015). La función de la dopamina liberada por estas neuronas es estimular las neuronas de otra región cerebral llamada cuerpo estriado. De esta forma, se cumple el objetivo de aumentar el movimiento ya sea estimulando el receptor D1 o D2. Si se estimula el receptor D1, se activa la vía directa encargada de aumentar el movimiento. Por el otro lado, si se estimula el receptor D2, se inactiva la vía indirecta encargada de inhibir el movimiento (Seeman, 2009).
En el caso del Parkinson, estas neuronas dopaminérgicas se mueren conforme avanza la enfermedad. Esto a su vez causan los problemas motores como la bradicinesia o rigidez. Sin embargo, se sabe que la muerte neuronal no es solo en esa región y por eso se obtienen otros síntomas. Muerte en la amígdala, hipotálamo, nervio vago, núcleo basal de Meynert entre otros son conllevan a los síntomas previamente descritos (Dickson, 2012). Cabe resaltar que, aunque las neuronas dopaminérgicas se mueran, no se presentan los síntomas motores hasta que entre 50-80% de ellas mueren (Cheng, Ulane y Burke, 2010).
Mecanismo molecular.
Las neuronas dopaminérgicas mueren debido a diferentes razones o conjunto de razones. Hay factores tanto ambientales como genéticos que elevan o causan la enfermedad. La pista molecular más encontrada, mas no necesaria, en pacientes con Parkinson es la presencia de cuerpos de Lewy (Schulz-Schaeffer, 2010). Estos cuerpos son mayoritariamente compuestos de α -sinucleína, una proteína que, al tener una estructura diferente a la normal, forma conjuntos insolubles que conducen a la muerte neuronal (Lim y Zhang, 2013). Se piensa la α -sinucleína, además de ser tóxica y desequilibrar los procesos celulares, al ser expulsada de la célula afecta la comunicación entre neuronas (sinapsis) y aumenta se propaga a otras neuronas sanas (Stefanis, 2012). Esta es una molécula que todavía requiere más investigación y que podría llevar al tratamiento de la enfermedad.
Uno de los balances que se ven afectados dentro de la neurona es el de la regulación de las mitocondrias. Estas son las estructuras encargadas de llevar a cabo la respiración celular y por lo tanto deben ser degradas cada cierto tiempo. Si no lo son, comienzan a producir muchas especies reactivas de oxígeno (ERO). Las ERO son moléculas que reaccionan con las biomoléculas e impiden su actividad normal (Macedo-Márquez, 2012). Aunque todavía no se conoce con precisión el mecanismo, se sabe que la desregulación de la vida de las mitocondrias produce el parkinsonismo (Villacé, Mella y Kortazar, 2017).
Otro factor que afectan son las neurotoxinas provenientes de factores ambientales, pesticidas e incluso la serie de reacciones que forman la dopamina (Blesa, Trigo-Damas, Quiroga-Varela y Jackson-Lewis, 2015). También, la neuroinflamación contribuye a la producción de neurotoxinas y ERO amplificando la respuesta de inflamación y ocasionando más daño (Surace y Block, 2012).
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