Rigidez.
La rigidez se refiere a movimientos de las articulaciones que no son continuos. Por ejemplo, al comer, para llevar la comida del plato a la boca, una persona sin Parkinson hace un solo movimiento mientras que en los afectados se notan varios movimientos cortos. Esto a veces se llama rigidez de rueda dentada porque las articulaciones funcionan como engranes que giran de poco en poco (Magrinelli et al.,2016). Esta rigidez no es sólo porque las neuronas motoras estén fallando, sino que hay un aumento de resistencia y tensión muscular que impide los movimientos continuos (Baradaran et al., 2013).
Movimientos lentos.
El término correcto para este síntoma es bradicinesia proveniente del griego bradys que significa lento y kinesis significa movimiento (Bradicinesia, 2017). A diferencia de la rigidez, no es que la persona tenga dificultad de hacer el movimiento, sino que la señal del cerebro tarda en hacer que el músculo se mueva. Estos efectos se ven agrandados si los movimientos son repetitivos o en secuencia haciéndose cada vez más lentos hasta que ya no hay movimiento alguno (Rodriguez-Oroz et al.,2009). A medida que la enfermedad avanza, los movimientos se van volviendo más lento aumentando la fatiga y debilidad (Hagell, y Brundin, 2009). Otras formas de bradicinesia son la hiponimia (menor expresión facial), hipofonía (voz más suave), micrografía (disminución del tamaño de letra) y dificultad para tragar (Massano y Bhatia, 2012). En el video 1 se puede ver la bradicinesia en un paciente con Parkinson avanzado.
Inestabilidad postural.
La inestabilidad postural, acompañada de un deterioro en la manera de andar, ocurre debido a la pérdida de los reflejos de la postura haciendo a los enfermos más propensos a caerse (Jankovic, 2008). Debido a la gradual imposibilidad de caminar y mantener la postura, ese síntoma lleva a que los pacientes tengan que estar en silla de ruedas o incluso acostados. Este es uno de los síntomas más debilitantes y se presenta en las últimas etapas de la enfermedad (Chen, Wang, Liou y Shaw, 2013).
Síntomas no motores.
Además de los síntomas del parkinsonismo, el 98.6% de los enfermos desarrollan otros síntomas no motores (Stern, Lang y Poewe, 2012). Estos incluyen trastornos mentales como depresión, demencia, y alucinaciones; trastornos gastrointestinales como problemas dentales, reflujo, constipación, pérdida del apetito entre otros que conllevan a pérdida de peso; problemas relacionados a los síntomas motores como dolor y fatiga, entre otros que afectan el sueño y el olfato (Wu, Liscic, Kim, Sorbi y Yang, 2017). Todo esto sin mencionar el estigma y juicios que sufren los enfermos al intentar hacer sus vidas normales dentro de la sociedad.
Video 1. La bradicinesia se nota en el brazo izquierdo además de la hiponimia o falta de expresión facial. Massano, J., & Bhatia, K. P. (2012). Clinical Approach to Parkinson’s Disease: Features, Diagnosis, and Principles of Management. [Video]. Cold Spring Harbor Perspectives in Medicine, 2(6), a008870. http://doi.org/10.1101/cshperspect.a008870
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