El Pakinson es una enfermedad extremadamente compleja caracterizada por problemas motores debida a una falta de dopamina, una molécula que transmite mensajes entre las neuronas, un neurotransmisor (NINDS, 2014). Hace dos siglos, en 1817, el doctor James Parkinson describió la enfermedad caracterizada por movimientos involuntarios y una disminución de la fuerza muscular acompañada por otras deficiencias no motoras (Goetz, 2011). Pero tuvieron que pasar más de 50 años para que Jean-Martin Charcot, el padre de la Neurología, lograra separar los temblores del Parkinson de otras enfermedades como la esclerosis (Kumar, Aslinia, Yale, y Mazza, 2011). Y hasta apenas los sesenta se empezaron a encontrar las características químicas y fisiológicas de la enfermedad (Parkinson Disease - History of Parkinson's Disease, 2017). Durante este siglo, ha habido mayor apoyo y mayor cantidad de investigaciones, aunque todavía falta mucho por descubrir.
Mundialmente, el Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común después del Alzheimer (Gibrat et al., 2009). Actualmente afecta 1-3% de la población de 65 años aumentando hasta casi el 5% a los 85 años (Ahmed, Abushouk, Gabr, Negida y Abdel-Daim, 2017). En México, no se tiene cifras oficiales de los casos de Parkinson, pero se piensa que 3% de las personas mayores a 65 años lo presentan (Lugo, 2017). Utilizando los datos del INEGI (2015), de las 8.5 millones de personas mayores de 65 años en México, doscientos cincuenta y seis mil padecen de Parkinson. Esto es sin contar los casos que se desarrollan antes de los 65 años de edad.
Los síntomas de la enfermedad se pueden dividir en dos grandes grupos: los motores y los no motores. Dentro de los motores hay cuatro síntomas englobados dentro de lo que se llama parkinsonismo (Keener, y Bordelon, 2016). Estos son temblores, rigidez, movimientos lentos e inestabilidad postural.
Temblores.
Los temblores, también llamados temblores parkinsonianos, son bastante comunes dentro de la enfermedad ocurriendo en aproximadamente tres cuartos de la población afectada, aunque 9% de las veces desaparece en las últimas etapas de la enfermedad (Chen, Hopfner, Becktepe, y Deuschl, 2017). Además, hay diferentes formas como temblor de reposo, de postura o cinético, de los cuales el temblor de reposo es el más común. Este tiene la característica de presentarse solamente cuando la persona no se está moviendo y comúnmente se describe como temblor de rodamiento de píldora porque es un movimiento como el que se hace si se tuviera una píldora entre los dedos y se hiciera rodar (Deuschl, Papengut y Hellriegel, 2012). Los temblores son generalmente de un solo lado, rítmicos (cuatro a seis pulsos por segundos) y se presentan en manos y brazos más que en el resto de las extremidades, pero llegan a verse en la mandíbula y lengua (Duval, Daneault, Hutchison y Sadikot, 2016).
James Parkinson
Características de la enfermedad
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