Odisea Cristiana Noviembre 2016 | Page 25

esto es justo”. Y si esta fue tu situación y miras así a Jesús, tu Padre Eterno, te queda un mal sabor de boca, y no tienes la culpa. Cuando miramos a Jesús, nuestro Padre Eterno, a través de la lente de nuestro padre terrenal, probablemente veamos a un padre que raramente está en casa. Tal vez, cuando niño, fuiste víctima del divorcio, y de repente, un papá que está ahí, ya no existe. Algunos han crecido sin su padre. ¿Cómo es tu experiencia? Cuando metiste tu primer gol, tu padre no estaba allí. Tu padre no estaba allí para sentarse al lado de tu cama contigo y abrazarte mientras llorabas cuando rompiste con tu primer novio. Tal vez tu experiencia no ha sido tan extrema. A lo mejor sí. Todos tenemos nuestra propia historia. Pero dale a Jesús, nuestro Padre Eterno, la oportunidad de revelarte quién es Él en realidad. Aplicación Personal ¿Has proyectado la imagen de tu padre terrenal en tu Padre Eterno? Si es así, ¿eso obstaculiza tu relación con Jesús de alguna manera? ¿Cuál es la diferencia entre tu padre terrenal y tu Padre Eterno? ¿Cómo cambia tu relación con Dios al conocerlo más? ¿Cómo es nuestro Padre Eterno? Hoy no miraremos a nuestro Padre Eterno desde la perspectiva de nuestro padre terrenal. Miremos a Jesús a través de la lente de la Biblia, y vamos a ver a un Padre Eterno, que a lo Odisea Cristiana | Noviembre 2016 mejor, tú nunca has visto antes. Porque cuando miramos a Jesús, nuestro Padre Eterno, a través de la lente de la Escritura, vamos a ver a un Padre eterno que es compasivo. Compasivo y clemente es el Señor, Lento para la ira y grande en misericordia. No luchará con nosotros para siempre, Ni para siempre guardará Su enojo. No nos ha tratado según nuestros pecados, Ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades. Porque como están de altos los cielos sobre la tierra, Así es de grande Su misericordia para los que Le reverencian. Como está de lejos el oriente del occidente, Así alejó de nosotros nuestras transgresiones. Como un padre se compadece de sus hijos, Así se compadece el Señor de los que Le reverencian. Porque Él sabe de qué estamos hechos, Se acuerda de que sólo somos polvo. (Salmo 103:8-14) Jesús te ama Uno de los momentos más liberadores que he experimentado en mi vida, es el momento en que llegué a la conclusión de que no hay nada que yo pueda hacer, cero, ni una sola cosa, nada de nada, que yo pueda hacer para merecer el amor de Dios trino. Antes yo me esforzaba para que Dios me amara. Asistía a la iglesia. Leía mi Biblia, oraba, porque sentía que tenía que hacer esas cosas, porque Dios no me aceptaba y amaba tal como soy. Dios te ama tal como eres. Deja de tratar de hacer todo bien. Vive una vida que glorifica a Dios, pero deja de tratar de hacer todo bien porque crees que Dios no te acepta. Jesús, tu Padre Eterno, no te va a 25