Odisea Cristiana Noviembre 2016 | Page 22

E l enemigo número uno de la formación cristiana de hoy es el agotamiento. Estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades, tanto financiera como físicamente. Como resultado de ello, una de las principales actividades de la vida humana está siendo desatendida: el sueño. Según numerosos estudios, la persona promedio necesita aproximadamente ocho horas de sueño con el fin de mantener la salud. Fuimos creados para pasar una gran parte de nuestra existencia esencialmente no haciendo nada. El fallar en vivir así resulta en hacer daños a la salud física, pérdida de energía, y la disminución de la productividad. 22 De hecho, nuestra privación del sueño a menudo perjudica a otros. Más personas mueren cada año por conductores somnolientos que por conductores ebrios. En un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental en el que se permitió a los participantes “dormir todo lo que fuera posible” cada noche, en el promedio de personas, durmieron 8.5 horas. Los que participaron en el estudio dijeron que se sentían más felices, menos cansados, más creativos, enérgicos y productivos. Dios nos diseñó para ser buenos administradores de nuestra vida – cuerpo, mente y alma. Hay que empezar con el cuidado de nuestro cuerpo, que al parecer requiere siete a ocho horas de Comunión de Gracia Internacional | comuniondegracia.org