Odisea Cristiana Noviembre 2016 | Page 20

devolverle a su amada creación su condición primordial. Bueno, ¿Pero qué tiene esto que ver con la crucifixión de Jesús? Veamos: en Mateo 27, Marcos 15, Lucas 23 y Juan 19; Dios nos deja constancia escrita acerca de este suceso tan especial; tomando el texto de Lucas, se subraya algo muy importante “Llevaron a otros dos, ambos criminales, para ser ejecutados con Jesús. Cuando llegaron a un lugar llamado «La Calavera», lo clavaron en la cruz y a los criminales también, uno a su derecha y otro a su izquierda”. (Lucas 23:32-33) Estamos tan acostumbrados a estas imágenes que no reparamos en lo que nos enseñan. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué crucificaron a Jesús con dos delincuentes? ¿De dónde salieron? ¿No bastaba con la absolución de Barrabás? ¿Por qué ejecutarlos con Jesús? ¿Por qué no murió solo si su muerte representa la salvación de la humanidad? ¿Por qué estos delincuentes sufrieron la misma muerte de Jesús? ¿Por qué a Jesús lo colocaron en medio? ¿Quiénes eran ellos? ¿A quiénes representan a ambos lados de Jesús? Demasiadas preguntas, sin embargo, todas tienen respuesta. Siguiendo con el relato de Lucas, nos dice que: “Uno de los criminales colgados junto 20 a él se burló: «¿Así que eres el Mesías? Demuéstralo salvándote a ti mismo, ¡y a nosotros también!». Pero el otro criminal protestó: «¿Ni siquiera temes a Dios ahora que estás condenado a muerte? Nosotros merecemos morir por nuestros crímenes, pero este hombre no ha hecho nada malo». Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Jesús respondió: —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”. (Lucas 23:39-43) ¿Fue casualidad que uno de ellos insultara y se burlara del Salvador? La lección que nos deja este relato es que así es una parte de la humanidad; No tiene temor de Dios, no acepta su necesidad de un Salvador. Otra parte de la humanidad siente la necesidad de su salvación, reconoce y confiesa sus pecados y se deja amar por quien sabe hacerlo. El apóstol Pablo nos dice que: “¿O acaso olvidaron que, cuando fuimos unidos a Cristo Jesús en el bautismo, nos unimos a él en su muerte? Pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo; y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el poder glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva”. (Romanos 6:3-4) Los dos delincuentes con actitudes distintas representan a toda la humanidad, así somos nosotros; a veces nos burlamos de Dios y lo insultamos y otras tantas, lo alabamos, le damos gracias y nos dejamos amar. Jesús está en medio de todos nosotros. Él no murió solo, todos morimos con Él. Su muerte es la muerte de Comunión de Gracia Internacional | comuniondegracia.org