necesidad de Dios. Y aunque seas creyente y hayas oído que el ayuno es una disciplina espiritual provechosa para tu peregrinar cristiano, probablemente no sirva de mucho que ayunes … a menos que sientas que no hay salida. Bueno, eso me pasó a mí después de varios años de haber descuidado el ayuno físico enfocándome más bien en el ayuno espiritual.
Y conforme mi cuerpo se debilitaba mientras yo reflexionaba en mi angustiosa necesidad de entender la voluntad de Dios para mí en medio de aquella crisis que me quebrantaba, descubrí que el ayuno empezaba a ser para mí lo que nunca antes fue en mi peregrinar cristiano. Ya no era una carga, ya no era simplemente una molestia a la que yo no le encontraba un verdadero beneficio espiritual. Ahora empezaba a ser, para asombro mío, ¡ una delicia! Sí, sentía la debilidad de mi cuerpo, pero por medio de esta experiencia mi espíritu afligido empezaba a saciar su hambre y su sed de Dios. Como dice David:“ Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua”( Salmo 63:1).
Y aunque lo que escribí hace tres años acerca del ayuno lo sigo considerando acertado, ahora me doy cuenta que mi panorama estaba incompleto porque no entendía el provecho que uno puede encontrar en el ayuno físico. En pocas palabras“ el ayuno que Dios escogió” se enfoca en el sacrificio personal al servir a otros( y así servir a Dios y acercarse a Él), mientras que el ayuno tradicional
de abstenerse de comer y de beber se enfoca( cuando se usa con entendimiento) en suplir una necesidad espiritual personal, y así acercarse a Dios para entender su voluntad para uno mismo y para fortalecer el espíritu ante las pasiones negativas –“ la ley del pecado que está en mis miembros”( Romanos 7:23).
A fin de cuentas, ambos tipos de ayuno se complementan. Pero en este escrito comparto contigo el aspecto personal. Sugiero que, si no lo has hecho, leas como referencia mi artículo anterior sobre el tema del ayuno, El Ayuno Que Dios Escogió, en Odisea Cristiana No. 45.
En las próximas entregas compartiré con el lector los resultados que produjo en mi vida el empezar a ayunar con este nuevo entendimiento acerca de este recurso espiritual, así como diferentes formas en que podemos ayunar. †
Este artículo es el primero de una serie de tres acerca del ayuno.
El Pueblo de Dios
Una sorprendente bendición de Dios a Egipto en la Biblia nos revela el alcance mundial de la Iglesia como Nación Santa y Pueblo de Dios que anuncia el Evangelio de Jesucristo.
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