Odisea Cristiana Diciembre 2016 | Page 11

C "He venido a hacer tu voluntad, oh Dios" (Hebreos 10: 7). risto vino al mundo sabiendo su objetivo desde el principio. Eso no podría decirse de cualquier otro bebé. Pienso en nuestros hijos y me pregunto qué va a pasar con ellos. Cuando oro por ellos, le pido a Dios que los mantenga seguros y saludables. Oro para que al crecer puedan amar y servir al Señor. Cada uno tiene un lugar en el plan de Dios, pero no sé cómo se resolverá en los próximos años. Es poco probable que vaya a vivir lo suficiente para ver todo lo que Dios tiene reservado para ellos. Eso significa que oro por ellos sobre la base de las promesas de Dios, dejando los detalles en sus manos. Yo los miro y no sé todo lo que Dios tiene para ellos. En este momento de su vida, ellos no lo saben tampoco. Pero Cristo conocía su destino desde el principio. El vino a hacer la voluntad de su Padre. Los padres a menudo tienen ciertos planes para sus hijos. Un agricultor puede esperar que sus hijos se hagan cargo de su granja algún día. Un empresario puede soñar que Odisea Cristiana | Diciembre 2016 sus hijos e hijas se unirán a él en su negocio cuando tengan la edad suficiente. Muy a menudo, los padres esperan que sus hijos asistan a una cierta universidad y seguirán sus pasos. Estas esperanzas, aunque comprensibles, no son más que eso, las esperanzas de los padres que sueñan cosas buenas para sus hijos. Pero esos sueños a veces no llegan a pasar. Los hijos a menudo siguen su propio camino. Ellos eligen una escuela diferente. Eligen una carrera diferente. Ellos no están interesados en la granja o el negocio familiar. Cristo no fue así. Incluso cuando era un bebé, sabía que había venido con un propósito. Sabiendo que tendría una muerte sangrienta en la cruz, dijo: "¡He venido a hacer tu voluntad, Dios!" El bebé en el pesebre sabía que se convertiría en el Salvador muriendo, y vino de todos modos. Este es el gran milagro de la Navidad. Señor Jesús, que sabías a lo que venías, ¡y viniste de todos modos! ¡Qué bueno que viniste! Por tu vida nos das vida a todos. Concédeme el deseo santo de hacer tu voluntad este día. Amén. 11