que iban a sufrir por seguir Sus pisadas.
" El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los hará morir. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo "( Mateo 10:21,22).
El Señor no nos quiere engañar. Seguirlo significa CONFLICTO CON EL MUNDO. Y frecuentemente los de la propia familia de uno, por ser ellos del mundo, se convierten en enemigos.
¿ Qué dificultades tienes para hablar de tu fe con tu familia? ¿ Con desconocidos? ¿ Con tus mejores amigos? ¿ Con tu jefe?
Él vino para ponernos en conflicto con el mundo porque el mundo es instrumento de Satanás, enemigo de Dios. "¿ No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios "( Santiago 4:4).
Tenemos que escoger entre la fidelidad a Dios y la amistad con el mundo. Va al extremo de exigir que Le amemos a El más que a nuestra propia familia. " El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que mí, no es digno de mí "( Mateo 10:37).
Esto no significa que no debemos amar a las personas que están en el mundo. El deber del cristiano es amar a todos y manifestar este amor verdadero en todo momento. Pero sí significa que tendremos conflicto con el mundo porque " el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo "( Juan 17:14).
¿ Cuándo has experimentado la espada de la división?
¿ Cómo te ha ayudado Dios a superar esos obstáculos y amenazas?
Y luego para terminar, Jesús nos llama a " tomar la cruz " y seguirlo. Los que no lo hacen no son dignos de él( Mateo 10:38).
Estas son palabras fuertes e incluso inquietantes. La mayoría de nosotros pasará toda una vida tratando de entender lo que significan.
Aquellos que escogen el camino de la cruz, aunque estén llenos de dolor y dificultad, salvarán sus vidas. Los que rechazan el camino de la cruz perderán todo lo que han vivido.
Jesús nos llama desde la cruz y nos llama a la cruz. Aquellos que no oigan su llamada lo odiarán aún más.
Señor Jesús, que nunca me avergüence de seguirte aun cuando el camino conduzca a una cruz. Amén.
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