La Estafa del panga:
Este producto triunfo en España debido a la crisis y paso a ser el mayor consumidor de Panga, era la forma de comer pescado menos dañina para el bolsillo, pero ahora ha obtenido tal mala fama que se duda si realmente merece la pena gastar tan poco precio por un producto con tales orígenes, existen ejemplos destacados como: el de la empresa francesa Carrefour; la cual ha retirado toda la panga de su pescadería, la organización de consumidores y usuarios (OCU) publica un informe que recomienda limitar su consumo y la retirada del panga de comedores escolares.
Independientemente de las críticas que giran en torno de si es un pescado saludable o no, debido a la elevada huella de carbono, al severo impacto ambiental y social que genera la producción acuícola a escala industrial, y a la gran vulnerabilidad de esta especie en estado salvaje (catalogada en peligro de extinción), su consumo no es recomendable.
La gran mayoría del panga que llega a nuestros mercados procede de la acuicultura, donde se cultiva en cajas flotantes en ríos, charcas… o mayoritariamente en balsas escavadas en tierra, a partir de larvas producidas en criaderos o de juveniles procedentes del medio natural, y en densidades muy elevadas, pues en estas balsas se confinan gran cantidad de pangas con el fin de incrementar la producción.