Nov-Dic Revista Noviembre-Diciembre | Page 23

y se transformaron en un suceso. Claro que los tiempos van cambian- do y las necesidades del consumidor también; por eso ahora las tartas las vendemos en tamaños casi indivi- dual, ya que mucha gente que vive sola y necesita un almuerzo durante el horario de trabajo así nos la pedía. (R) ¿Siendo Mar del Plata una ciudad con tantos restaurantes, especialmen- te en temporada, cuál es el motivo por el cual no han desarrollado ese canal de ventas? (LP) En primer lugar porque toda nuestra historia se basó y apuntaló en la venta en mostrador. Para poder ingresar a ese canal que usted men- ciona, hay que estar en un segmento de precios inferiores a los que mane- jamos nosotros. Probablemente exis- tan otros comercios que se mane- jan de una manera más informal en cuanto a la contratación laboral, con lo cual sus costos son sensiblemen- te inferiores y quizás puedan estar en línea con el nivel de precios que exigen los restaurantes. Pero el otro tema es que cuando más crece la demanda de restaurantes es tam- bién cuando más aumenta nuestras ventas en mostrador, por lo cual no se puede abastecer las dos cosas al mismo tiempo con el nivel de eficien- cia que La Primavera está acostum- brada a manejar. (R) Con respecto al tema de la compe- tencia desleal que ud mencionara,¿ es algo que afecta también en la venta en mostrador? (LP) Claro que nos perjudica. Nuestros precios son de los más caros de la ciudad, justamente basa- dos por la materia prima de primera calidad que manejamos, la manera de elaborar los productos y la fres- cura con la que entregamos nuestra mercadería, y eso es lo que perciben nuestros clientes, pero también es porque nuestros costos de perso- nal son mucho más altos que los de la competencia informal, que si un empleado no les va a trabajar no le pagan el jornal, no tienen aportes, paritarias, vacaciones, aguinaldos ni nada más que la paga diaria si van. En nuestro caso, nuestro staff se compone de casi 20 empleados total- mente ajustados a ley. Ahora bien, otro punto que me gustaría expla- yarme es justamente el tema de pari- tarias. El tema es que eso se resulte en otro lugar que tiene otra estacio- nalidad distinta a la nuestra, por lo cual cuando nos toca afrontarlas a los fabricantes de pastas que vende- mos menos en invierno resultamos perjudicados. La verdad no sé cómo PÁGINA 23