México en la Piel Noviembre 2016 | Page 9

Procedimiento:

1.Asamos los chiles en el comal o directo en la flama hasta que toda la superficie se aprecie de color negro, pero no cenizo.

2.Para facilitar el pelado, los metemos en una bolsa de plástico y los cubrimos con un trapo. Dejamos reposar unos quince minutos.

3.Mientras los chiles se enfrían, haremos la nogada. Licuamos todos los ingredientes. No es necesario, pero el remojar las nueces en leche unas horas antes de licuarlas, facilita el proceso. La nogada debe tener una consistencia similar a la crema. Si está muy espesa, agregamos leche para corregir la textura.

4.Pelamos los chiles y cortamos un círculo alrededor del tallo de modo que nos permita sacar las semillas.

5.Ahora haremos el picadillo. Primero tenemos que picar la cebolla, los duraznos y la fruta cristalizada en pequeños cubos y tostar los piñones en un sartén.

6.En un sartén grande, salteamos la cebolla. Luego incorporamos la fruta cristalizada y los piñones.

7.Ya que el azúcar de la fruta cristalizada ha comenzado a derretirse, incorporamos el durazno y, por último, ambos tipos de carne.

8.Salamos el picadillo (es muy importante que no le falte sal. Aunque es normal que sepa dulce por la fruta, no debe faltarle sabor) y cocinamos hasta que la carne esté completamente cocida y se haya consumido todo el líquido.

9.¡Hemos llegado a la parte de armar los chiles! Tomamos un chile y lo rellenamos de picadillo por el agujero donde estaba el tallo y previamente sacamos las semillas.

10.Ponemos el chile en el plato y cubrimos con nogada.

11.Decoramos con la granada y perejil.

12.Qué felicidad, hemos terminado nuestro platillo.

*Los chiles en nogada van bien acompañados de un vino rosado.