La última de las víctimas fue la famosa Natalie
Wood que, como en el caso de su colega de
reparto Nick Adams, su muerte continua siendo
un completo misterio, hasta el punto de que en
2012, después de reabrirse el caso de su
fallecimiento, el veredicto fue el de
“causa de la muerte indeterminada”.
El 29 de noviembre de 1981, Natalie Wood tenía 43
años y se encontraba navegando con su esposo
Robert Wagner y el actor Christopher Walken en un
barco comandado por el capitán Dennis Davern
rumbo a Isla de Santa Catalina en las costas de
California cuando se ahogó. Su cuerpo fue
descubierto a una milla de distancia de la embarcación. Walken dijo
que Natalie y Robert habían tenido una fuerte
disputa la noche anterior, aunque finalmente la
discusión se calmó. Según Robert, cuando se fue a la cama, Natalie no estaba allí, aunque no se preocupó por ello pues pensaba que su mujer aún se encontraba resentida por la discusión. El informe de la autopsia reveló que Woods tenía un nivel de 0,14% de alcohol en sangre, aunque también encontraron restos de medicinas en el torrente sanguíneo, en concreto de un analgésico y una píldora para controlar el mareo, lo que pudo haber potenciado los efectos del alcohol. Su cadáver también presentaba moratones en su cuerpo y brazos, así como abrasiones en su mejilla izquierda, aunque no se pudo determinar si las lesiones fueron producidas al caerse por la borda y luchar para volver a la embarcación o por otras circunstancias. El forense concluyó que Natalie Woods pudo haberse precipitado por la borda al haber estado bebiendo y consumiendo fármacos por lo que la causa de la muerte fue el de ahogamiento.
El caso fue reabierto en noviembre de 2011 cuando el capitán del navío Dennis Davern aseguró haber mentido a la policía y sospechar que la discusión fue la causa de la muerte. Sin embargo, después de nueve meses de investigación, el nuevo forense no pudo encontrar pistas, por lo que dictaminó que los motivos por los que Woods se precipitó por la borda no estaban “claramente establecidos” y la razón de la muerte fue la de “ahogamiento y otros factores no determinados”.
Con éste otro negro episodio mortal dentro de Hollywood se cerró la maldición de “Rebelde sin causa”.
Continua