SUPERMAN (1978)
En el caso de Superman podríamos hablar de una doble maldición. Por un lado la maldición sobre la famosa película de Richard Donner de 1978 y, por otro lado, a la maldición que dicen pesa sobre aquellos que se atrevieron a encarnar al famoso superheroe de DC Comics.
Bud Collyer fue el primer actor en dar vida a Superman. No prestó su físico para ello, sino solo su voz, pues Collyer fue en encargado de recitar los diálogos del superheroe en la serie de radio y dibujos animados de los años 40 y 60. Bud Collyer murió por “leves problemas circulatorios” pocos años después. Kirk Alyn, que encarnó a Superman en 1948 y 1950 nunca más volvió a conseguir un papel como actor. Estos, no serían más que hechos anecdóticos en comparación con lo que luego sucedería con los sucesivos actores encargados de personificar al más famoso de los superheroes.
El siguiente en la lista fue George Reeves, que dio vida al personaje en la popular serie televisiva de los años 50, “Las aventuras de Superman”. Reeves fue hallado muerto en su habitación el 16 de junio de 1959 a los 44 años de edad. La leyenda urbana afirma que Reeves se volvió loco y, como Bela Lugosi, su personaje llegó a apropiarse de la personalidad del actor que lo encarnaba, de tal manera que Reeves saltó por la ventana disfrazado de Superman creyendo que, de verdad, era capaz de volar. Aunque lo que en realidad sucedió fue que Reeves fue hallado por la policía de Los Angeles con un disparo en la cabeza y una Luger de 9mm tirada a los pies. Aunque se dictaminó la causa de la muerte como un suicidio, nunca estuvo del todo claro que mató en realidad a Reeves. La película Hollywoodland, protagonizada por Ben Affleck y Adrien Brody dramatiza a investigación de la muerte de Reeves y muestra las tres hipótesis que los investigadores barajaron con respecto a ella: un homicidio “accidental” por parte de Leonore Lemmon (que era la novia de Reeves), asesinado por un anónimo sicario contratado por Eddie Mannix (un alto cargo de la Metro-Goldwing-Mayer del que se dice que Reeves tenía un romance con su mujer) o el suicidio. De cualquier forma, el personaje de Superman ya se había cobrado su segunda víctima.
El siguiente actor encargado de dar vida a Superman y que pasó a engrosar la lista negra de victimas de la maldición fue el más recordado de todos ellos, Christopher Reeve. Reeve había aprendido a montar a caballo en 1985 para el rodaje de Anna Karenina, a pesar de tener alergia a los caballos, esta se curó pronto por si sola y Reeve comenzó a ser un entusiasta de la equitación, llegando a adquirir una yegua “pura sangre” y competir en algunas