Mundo Desconocido Mayo 2013 | Page 45

EL CONQUISTADOR DE MONGOLIA (The Conqueror, 1956)

- John Wayne, considerado por el American Film Institute como uno de los 15 actores masculinos más legendarios de la historia del cine y que murió a los 72 años de cáncer de estómago el 11 de junio de 1979. A pesar de todos los casos registrados durante el rodaje su viuda, Pilar Wayne, nunca llegó a pensar que el cáncer de su marido se debiese a la contaminación radiactiva presente en las localizaciones de rodaje de “El conquistador de Mongolia”, sino al masivo consumo de cigarrillos del famoso actor, que llegaba a fumar hasta seis cajetillas de tabaco al día.

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Robert C. Pendleton, director de salud radiológica de la Universidad de Utah declaró que, “con estas cifras, este caso podría considerarse como una verdadera epidemia. La conexión entre la radiación y los casos individuales de cáncer ha sido imposible de demostrar de manera concluyente. Pero en un grupo de ese tamaño (220 personas), según las estadísticas, habría que esperar unos 30 casos de cáncer. Con 91, creo que el caso de ‘El conquistador de Mongolia’ podría, incluso, llevarse a los tribunales”.

Solo hemos expuesto las víctimas más famosas de la “maldición” de esta película, aunque existieron muchos más entre victimas mortales y no mortales, entre ellos, y solo por citar unos pocos, Michael Wayne, que desarrolló cáncer de piel; Patrick Wayne, que se vio afectado por un cáncer de mama, aunque se recuperó del mismo; Tim Baker, al que se le eliminó un cáncer en la boca; John Hoyrt, que murio de cáncer de pulmón, ect, ect, ect…

Howard Hughes nunca se perdonó por realizar el rodaje de “El conquistador de Mongolia” en los alrededores de las pruebas atómicas del ejercito estadounidense, a pesar de que el gobierno federal aseguró a los productores de la película que las pruebas nucleares no causaban ningún peligro para la salud pública.

A pesar de encontrar una explicación racional a la larga lista de muertes relacionadas con “El conquistador de Mongolia”, el film sigue considerándose como una de las películas más malditas de la historia del cine después de haberse cobrado la vida de 46 miembros involucrados en el rodaje de la misma.