Rafael Sanseviero
(Nueva Sociedad-NUSO)
Uruguay vota
El Frente Amplio llega
debilitado a las
elecciones uruguayas.
La oposición de
derecha y de extrema
derecha, apelando a un
discurso antipolítico,
quiere golpear a la
coalición de
centroizquierda. La
derecha se radicaliza y
en muchos actores
aparece la ilusión del
centrismo.
El Frente Amplio (F A)
uruguayo afrontará la elec-
ción del próximo 27 de oc-
tubre en posición defensiva
por primera vez desde
1989, cuando la coalición
progresista ganó el gobier-
no de Montevideo, que al-
berga 50% de la población
del país. Desde entonces
aumentó siempre su respal-
do electoral hasta llegar al
gobierno nacional en 2004
y revalidar su triunfo en
2009 y 2014, siempre con
mayoría absoluta en el Po-
der Legislativo. El FA man-
tuvo, durante 30 años con-
secutivos, el gobierno de
Montevideo y desde hace
15 años también gobierna
Canelones, el segundo ma-
yor departamento por po-
blación y relevancia econó-
Perplejidad en el centro
y radicalización
mica. Durante este lapso,
también ha ganado, perdi-
do y vuelto a ganar otros
tantos departamentos que
se distinguen por ser los
más poblados y modernos.
Sin embargo, en esta opor-
tunidad las elecciones pare-
cen más difíciles y ajusta-
das.
Todos los estudios de
opinión pública revelan
como novedad que el FA,
representado en esta elec-
ción por el ex-intendente de
en la derecha
Montevideo, el socialista
Daniel Martínez, estaría
perdiendo la hegemonía
política. Se trataría de una
caída de su peso electoral
lo suficientemente significa-
tiva como para perder la
elección en una segunda
vuelta, aunque probable-
mente mantenga la condi-
ción de partido más votado
y con la mayor bancada en
10
el Poder Legislativo. Inclu-
sive puede suceder que,
como consecuencia de la
dispersión de votos en nu-
merosos partidos y de la
manera en que se asignan
las bancas, aun perdiendo
el P oder Ejecutivo, el FA
conserve el control legisla-
tivo. Esta posibilidad extre-
ma no es un pronóstico, sino
una descripción de lo abier-