El proyecto
de ley
Antes de presentarlo
ante el Congreso Nacional,
se hizo una entrega simbó-
lica del proyecto de ley. En
horas del mediodía del vier-
nes 17, el Diputado Nacio-
nal Daniel Filmus, en su ca-
rácter de presidente de la
Comisión de Cultura de la
Cámara, recibió a un nutri-
do grupo de activistas de
Cultura Viva Comunitaria.
La reunión contó con la par-
ticipación de la comisión
organizadora del Congreso
actual y de los tres anterio-
res, además de referentes
de los Pueblos Originarios
y organizaciones de niñez.
Filmus se comprometió a
que este proyecto pueda
formar parte, a futuro, de
una Ley Federal de Cultu-
ras. Mediante esa norma se
haría reserva de una déci-
ma parte del presupuesto
del área para fomentar las
expresiones culturales co -
munitarias. A su vez, con-
firmó que llevará el proyec-
to a más legisladores con la
intención de que su debate
convoque a un amplio aba-
nico de sectores políticos.
En sus aspectos centra-
les, la Ley apunta a crear un
fondo de apoyo a las orga-
nizaciones y grupos cultura-
les, destinándole un 0,1%
del presupuesto nacional.
La cifra no es caprichosa,
surge de una porción de lo
recomendado por UNESCO
para la cultura en general.
Este organismo sugiere que
el área gubernamental de-
dicada a la protección y pro-
moción cultural debe dispo-
ner, como mínimo, de un 1%
de los recursos presupues-
tarios.
La propuesta está basa-
da en los Puntos de Cultura
brasileños, una política pú-
blica que permite al Estado
reconocer las prácticas ar-
tísticas y culturales existen-
tes, fomentándolas con un
subsidio que les permita vi-
vir a los integrantes de las
organizaciones promotoras.
Esos grupos presentan ideas
para desarrollar acciones a
corto, mediano o largo pla-
zo, en su comunidad o en-
torno más inmediato. La
política también procura
que cada Punto esté vincu-
lado a los demás, promo-
viendo el trabajo en red, la
digitalización de contenidos,
la circulación de saberes y
experiencias.
En Argentina existen los
Puntos de Cultura desde
2011 y hasta el día de hoy
son más de 600 las organi-
zaciones que han recibido
apoyo. Bibliotecas popula-
res, grupos de teatro, radios
comunitarias, centros edu-
cativos, murgas y compar-
sas, videastas, escritores y
poetas, editoriales, revistas,
artesanos y artesanas, co-
lectivos de hip -hop,
muralistas, orquestas y ban-
das, malabaristas y expre-
15
siones circenses. La creación
de este programa de fo -
mento en nuestro país está
estrechamente vinculada a
la construcción del movi-
miento. En aquel entonces,
un colectivo denominado
«Pueblo Hace Cultura» -an-
tecedente directo de Cultu-
ra Viva- había presentado
una primera propuesta le-
gislativa en el Congreso con
un alto nivel de consenso
entre fuerzas políticas. En
consecuencia, el gobierno
nacional creó los Puntos de
Cultura primero y le dio ran-
go ministerial al área des-
pués, retomando las reivin-
dicaciones del espacio que
reclamaba atención. Sin
embargo, el proyecto de ley
no obtuvo tratamiento en
comisiones y perdió estado
parlamentario dos veces.
Para los años 2014 y 2015,
el Ministerio convocó a de-
batir una Ley Federal de
Culturas que incluya la vi-
sión de este espacio, pero
el sueño quedó trunco, co-
rriendo el mismo destino
que otras tantas iniciativas
de la etapa anterior al
macrismo.