Brinda confianza y seguridad y se relaciona
con las personas que le rodean de manera
asertiva.
Demuestra coherencia entre lo que dice y
hace; manifiesta vocación de servicio,
valores y actitudes positivas para el
desarrollo de la comunidad educativa.
Está
dispuesto
a
la
formación
y
autoformación
permanente,
y
se
compromete con su trabajo y desarrollo
profesional.
Investiga los contenidos, la cultura, la
historia de su entorno y del hecho
educativo, y asume el aula como un
laboratorio o taller de aprendizajes
significativos tanto para sus educandos
como para él mismo, que les van a permitir
seguir aprendiendo de un modo permanente.
Se identifica con Fe y Alegría y promueve
la práctica de valores humanos y cristianos.
Desarrolla el proceso educativo de la
comunidad en base al diálogo compartido,
la lectura de la realidad, el respeto mutuo, a
la luz del horizonte al que se pretende
llegar.
Propone
permanentemente
estrategias
creativas, productivas y motivadoras que
respondan adecuadamente al reto de la
construcción de un mundo más justo.
Todo
ello en coherencia con las
competencias que se espera alcancen todos los
trabajadores de Fe y Alegría Venezuela a través
del Plan Nacional de Formación ―Muévete y
verás‖, actualmente en desarrollo y en el cual,
desde una perspectiva integral, se atiende la
dimensión humana-espiritual, orientada al
crecimiento
personal,
emocional,
al
fortalecimiento de la fe y experiencia de vida
cristiana; la dimensión de identidad, centrada
en
el
fortalecimiento
del
compromiso
institucional; y la dimensión sociopolítica,
dirigida a la construcción de ciudadanía. Para
cada una de ellas, estas competencias son (Fe y
Alegría Venezuela, 2011):
Vivir un estilo humanizador en su hacer
personal,
espiritual,
social,
laboral
sustentado en la identidad con los valores
del movimiento para contribuir a la
transformación social.
Vivir valores humano cristianos en sus
relaciones consigo mismo, con los demás,
con el ambiente y con Dios para contribuir
con la construcción del Reino.
Asumir su compromiso como ciudadano
para la construcción de una cultura
democrática defensora de la paz, los
derechos humanos y el ambiente.
Los procesos: Desde la mirada asumida por
Fe y Alegría es en este contenido donde se
determina de manera fundamental la calidad de
un centro educativo. Es en la interrelación de
los procesos medulares donde Fe y Alegría
apuesta por la construcción de centros de
calidad. Estos procesos son: Gestión directiva,
Enseñanza aprendizaje, Pastoral, Convivencia y
construcción de ciudadanía, además de
Relación interactiva escuela-comunidad.
De estos procesos, debe contribuir el eje
medular ha de constituirlo aquellos más
directamente implicados en los procesos de
enseñanza y aprendizaje. Por ello, en Fe y
Alegría (FIFYA, s/f) se busca que las prácticas
pedagógicas de aula:
propicien la construcción
conocimiento;
colectiva
del
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