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Las etapas para el desarrollo e implantación de métricas efectivas de la gestión son: 1. Alinear los planes funcionales de las unidades de negocios y tecnología de información, con las metas y objetivos de la empresa. Una medida de gestión efectiva comienza evaluando desde la etapa de planeamiento, para observar el nivel de contribución de cada área de negocios y el área de sistemas tienen con respecto a la misión y plan estratégico empresarial. Los sistemas de información deben apoyar a las áreas funcionales para que puedan escoger los mejores proyectos que maximicen su contribución a las metas y objetivos de la empresa. Este alineamiento puede facilitarse con apoyo en una estructura de medición conocida como “Tablero integral de control” (en inglés: Balanced Scorecard). Esta estructura que la identificaremos en adelante, para efectos prácticos BS, contempla cuatro ángulos para evaluar a una unidad de negocios. Los ángulos o puntos de vista incluyen visión financiera, de satisfacción del cliente, al interior del negocio o de la(s) unidad(es), y el grado de aprendizaje e innovación. La BS sirve a su vez en la segunda etapa como estructura de soporte para poder evaluar rendimiento. 2. Desarrollo de métricas de rendimiento. Para evaluar la eficiencia y eficacia de cada unidad de negocio es necesario la selección de un número limitado de adecuadas métricas de rendimiento que contemplen tanto los objetivos de corto y de largo plazo. Para proyectos de largo plazo son los altos directivos quienes liderar el equipo para el desarrollo de métricas. Medir el resultado de una inversión no se reduce a la comparación con los costos, plazo transcurrido y calidad. El resultado de una inversión es el efecto que produce en toda la organización. Ejemplos en este sentido incluyen métricas sobre el nivel de mejora en la calidad o en la forma en que los servicios de la organización se brindan al cliente. Para el desarrollo de métricas de rendimiento hay que determinar el objetivo de cada proyecto o unidad de negocio; decidir de qué forma se van a lograr; conocer los resultados esperados y hacia donde apuntan estos; y entender cuán importante es lograr el resultado. Hay que cuantificar la importancia de cada uno. La organización podrá mejorar la forma de evaluar su rendimiento y asegurarse la aceptación de la misma si sus áreas funcionales, apoyadas por la tecnología de la información, desarrollan y promueven una sociedad con sus clientes, así como con sus accionistas. Las 19