Moebiana 61 - Escuela Freud-Lacan de La Plata MOEBIANA 61 | Page 36

Cartel de Clínicas
El plan de Yago es claro y explícito:“ engañarle después de algún tiempo los oídos a Otello, susurrándoles que Cassio es demasiado afable con su mujer.” 2
¿ En cada uno habita ese monstruo, dormido en nuestras venas latiendo al ritmo del corazón?
Olor a celo
Armando una telaraña delgada entrampa cual mosca al gentil y noble Cassio donde también quedará atrapada Desdémona para hacer caer al moro en los celos que lo violenten a la locura.
El momento en que los celos se desencadenan, es cuando aparece la evidencia pedida por Otello a Yago: ¡ Dame la prueba palpable de que es desleal! 3 El pañuelo, símbolo de su unión con Desdémona, aparece puesto por Yago en manos de Cassio. Otello mismo expresa haberse dejado llevar hasta estallar en una cólera ciega, pura mirada, pura evidencia que no le permite ver el engaño que termina en locura y muerte. Este tiempo en el que la prueba aparece a los ojos certeros del moro de Venecia confirma el amor de Yago por este, su amo. Este tiempo, es el que señala Daniel Paola, en su libro, es necesario esté silenciado porque es el tiempo que no pudiendo ser negado, hace lugar a la certeza. Algo que Shakespeare muestra de modo claro de entrada, el engaño que lleva adelante Yago. Un suceder de escenas son ofrecidas como verdaderas cuando en realidad son falsas, no pudiendo tener lugar el enigma que implicaría un tres, la certeza de pura mirada, pura evidencia lleva al desencadenamiento paranoico.
2. W. Shakespeare, Otello, Primer acto- escena III. 3. W. Shakespeare, Otello, Tercer acto- escena III.
Ella consulta porque hay un olor continuo a picante que no deja de perturbarla. Ha pensado y pone en juego diversos recursos en el infructuoso intento de neutralizarlo. Se baña, se perfuma, se queda quieta, contiene la respiración, el olor igual aparece. Ha llegado incluso a pensar en cortarse la nariz, si no lo hace es porque cree que el olor igual seguiría estando.
El intento de situar las coordenadas en que esta perturbación irrumpió va permitiendo que la frase“ olor a picante” encuentre en el analista alguna resonancia, otro sentido que ese olor( olfativo) que ella dice tiene pegado a su nariz y que sabe que la enloquece porque sólo ella lo percibe. Es así, que en el análisis empieza a relatar su dolor durante los primeros tiempos de pareja. El dolor empezó cuando unos análisis clínicos realizados por su marido arrojan un resultado con la presencia de una enfermedad venérea de transmisión sexual. No sabe por qué, algo que no puede precisar se había modificado en ella cuando se casó. Nunca hubiera pensado que él le fuera infiel, aunque esa sospecha estaba, dice, como en algún lugar a la espera. Si algo había considerado al momento de armar pareja, fue buscar alguien que le diera la certeza de que ella iba a ser única. Una relación donde eso no fuera problema. Y así había sido con Santi, hasta el casamiento y luego este resultado … El resultado del análisis clínico había desatado en su vida un infier- pag. 36