Se propone en este punto un ordenamiento de dichos instrumentos en tres grupos y tres categorías, así como un mecanismo de organización. Los grupos responden a la naturaleza del instrumento, las categorías a la línea de operación a que están destinadas y el mecanismo contempla la forma de integrarlos en un conjunto armónico.
Grupos de instrumentos
Como se mencionó, los instrumentos de la planificación turística presentan una gran variedad de formas y contenido. Atendiendo a este último aspecto pueden agruparse en tres grandes secciones:
inversiones de activo fijo (IAF), políticas específicas de dirección
(PED) y acciones promotoras de desarrollo (APD).
Las inversiones de activo fijo
Por lo regular se aglutinan en torno al plan en forma de proyectos de inversión para la creación de obras físicas específicas
como aeropuertos, hoteles, marinas, etcétera.
Las políticas específicas de dirección
Son las determinaciones expresas de origen necesariamente estatal, cuya finalidad es estimular, controlar o deprimir iniciativas,
acciones o inversiones.
En el caso de la actividad turística las PED se dividen, a su vez, en dos subrupos: PED de orden económica genera y PED en relación direca con el turismo. En el primer subgrupo se encuentran políticas como la crediticia, fiscal de utilidades, de sueldos y salarios, de importanciones, etc. En el segundo subgrupo se anotan políticas con un ámbito más reducido como la de transportes, tarifas, facilidades, migración, etcétera.
El primer subgrupo (comercialización), comprende todos los diferentes hechos propuestos a partir de un proceso de planificación para mejorar o incrementar la venta de los bienes y servicios del turismo en los mercados que corresponda, y abarca acciones como la promoción, la publicidad, la actividad de venta, las relaciones públicas, etcétera.
El segundo subgrupo (capacitación), está integrado por todos
los actos considerados necesarios para elevar la productividad de
la fuerza de trabajo empleada en el sector y la calidad del producto
que éste logra. Es dable subdivididrla en tres niveles, según el tipo
de trabajo que se busca calificar: básico, medio y superior.
El tercer subgrupo (legislación), lo conforman todos los actos
de carácter legal que han de coadyuvar al desarrollo económico de
la actividad y al cumplimiento cabal de las estrategias básicas.
Finalmente, el cuarto y último subgrupo (organización), comprende las acciones de administración y organización que tiendan,
por un lado, a mejorar los sistemas público y privado, a través de los
cuales se conduce la actividad turística en un ámbito determinado
y, por el otro, a adecuar esos sistemas y formas de organización a
los requerimientos surgidos del propio proceso de planificación.