Mis ideas filosóficas | Page 90

En la actualidad, asistimos a una (ONU) hipócrita sometida a Es- tados Unidos, que niega con amenazas las armas nucleares a quienes se niegan a plegarse a sus intenciones, pero en cambio se las da a países como Israel, que utiliza una política de exterminio con el pueblo palestino, para sustituir a sus habitantes por sus propios colonos. La codicia de Estados Unidos es la verdadera causa del auge del integrismo islámico, pues el ejemplo que da a los países árabes es nefasto al intentar imponer por la fuerza go- biernos afines donde le interesa. Vivimos en una sociedad promiscua y sin valores, esto trae como consecuencia una insatisfacción social que deriva en un afán des- medido por la obtención de dinero por la creencia equivocada de que eso solucionara su malestar. Los padres le dicen a sus hijos que no hagan lo que ellos hacen, ¿Qué forma de dar ejemplo es esa? Al sexo le llaman amor, para desvirtuar su verdadero signifi- cado, puede haber amor en el sexo, pero no es lo mismo. Se ani- ma a las mujeres a vivir una sexualidad descontrolada, con el ar- gumento de que siempre podrán abortar, es absurdo mantener re- laciones sexuales sin estar dispuesto a aceptar las consecuencias que ello puede traer, es justo que los gobiernos respeten el libre albedrío de las mujeres, pero también deben negarse a financiar tales actos. En la actualidad, vivimos ante unas organizaciones religiosas ob- sesionadas por no perder sus privilegios y su poder, como en el caso de la iglesia católica, que al negar a sus miembros el derecho a casarse acabó convertida en un gueto de homosexuales dedica- dos más al lucro y la violación de menores que a lo que deberían. Los ciudadanos se están dando cuenta de que para buscar las grandes verdades universales no necesitan intermediarios que les digan lo que es verdad y lo que no, pues la sociedad lo que nece- sita son religiones y no organizaciones religiosas, cuyo verdadero fin es competir con los gobiernos por el poder. Por ello, es mejor que la filosofía o la religión se enseñen a través de los colegios o los libros y no mediante estas organizaciones sectarias. No pretendo afirmar que todas las acciones hechas por gobiernos o asociaciones siempre persigan falsos intereses, tampoco preten- do negar que en el mundo hay muchas cosas positivas, pero es cierto que solo a través de un análisis detallado de los hechos se 90