ducirse esta unión el nacimiento no sería posible. Podría decirse
entonces que los planetas como la tierra sirven para que los seres
reencarnados evolucionen, por eso, solo tiene sentido que se mar-
chen de la Tierra cuando sea posible la creación de nuevos mun-
dos coloniales. Estos mundos estarían deshabitados, pero se ha-
rían adecuados para el ser humano mediante el uso de tecnologías
adecuadas para ello. Esto no se haría modificando los mundos,
sino lo más lógico y fácil que es adaptando el hombre a ellos, con
tecnologías como por ejemplo el uso de cúpulas protectoras para
las ciudades o ciudades herméticas al clima exterior.
LAS VIRTUDES AUTÉNTICAS
Es lamentable ver como tantas personas supeditan su autoestima a
la posesión de joyas y al afán de ostentación, en mi opinión el fu-
turo pertenecerá a una sociedad que no necesitara ni de joyas ni
de tatuajes, ni se utilizarán pinturas para falsear la cara las uñas o
la piel, ni tacones altos para falsear la altura, tampoco se causarán
heridas para colocar pendientes o mutilaciones en los órganos se-
xuales, puesto que nuestro cuerpo ya es perfecto al nacer y no ne-
cesita añadidos de tal clase. La sociedad del futuro considerara
como sus verdaderas joyas, la dignidad, la decencia y la sinceri-
dad, porque no hay mayores joyas que los méritos que cada uno
tiene dentro de su corazón. El mundo del futuro tampoco necesita-
rá de rituales como el bautismo para simbolizar aquello en lo que
se cree, puesto que el auténtico compromiso es el que cada uno
hace sin presiones ni condicionamientos, sino por su propia vo-
luntad. Porque el mundo del futuro tendrá como uno de sus gran-
des fundamentos la búsqueda del mérito a través de la realización
personal hacia la mejora de uno mismo, sin aceptar que nadie pre-
tenda decir de antemano cual es la verdad, sino buscándola por
uno mismo a través de la libertad de pensamiento.
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