mular. Lo que es evidente es que solo una sociedad de estúpidos
permite que ocupen un cargo político aquellas personas que fo-
mentan el terrorismo o el incumplimiento de la ley como ocurre
en algunos países, porque sin el respeto a la ley o la constitución
es imposible que un estado pueda progresar.
Quizás la lección que se puede aprender de esto es que el excesi-
vo descentralismo puede derivar en anarquía y que cuando un país
no tiene claro el concepto de nación y se induce a creer que las
regiones son naciones, entonces se crea el caldo de cultivo para
generar el odio contra el estado. Porque cuando se crea una ver-
sión del estado en cada autonomía con todo duplicado, se provoca
que los ciudadanos de esas autonomías dejen de considerar al es-
tado nacional como su representante.
Con esto no pretendo afirmar que todos los movimientos naciona-
listas se basen en argumentos infundados, siempre pueden haber
excepciones, como por ejemplo las luchas por la independencia
por parte de las colonias europeas de América, pero en los parti-
dos nacionalistas de la actualidad parece que se busca más el po-
der individual que el bien social y es común proponer un futuro
idealizado en el caso de producirse la separación que no se co-
rresponde con la realidad, pues no solo se corre el riesgo de gue-
rra civil, que pocas veces se menciona, sino que también existe la
posibilidad de producirse invasiones extranjeras como fue prueba
de ello la historia de Grecia. Por todo ello considero que resulta
mucho más sensato proponer un modelo de estado que reconozca
solo para el gobierno central aquellas cualidades que definen a las
naciones, pero que al mismo tiempo garanticen a las provincias
una cierta forma de autogobierno, porque al fin y al cabo la unión
hace la fuerza.
LA SOLIDEZ DE UN GOBIERNO
Hoy en día, es común oír hablar de los distintos tipos de gobierno
que existen en el mundo o de los distintos modelos democráticos.
La verdad es que un sistema de gobierno para ser adecuado nece-
sita poder controlar su territorio de forma eficaz, pero uno de los
mayores problemas que se dan en la actualidad son los ocasiona-
dos por los sistemas políticos proporcionales, estos sistemas en
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