Mis ideas filosóficas | Page 16

der realizar tareas de mayor valor. Porque la verdad es que quien dedica demasiado tiempo a comer no solo provoca la atrofia de su cuerpo sino también de su cerebro. La gente se olvida que la juventud no dura eternamente, no com- prenden que siendo jóvenes nuestro metabolismo remedia muchos de los desmanes que comentemos, pero al llegar a la mitad de la vida la capacidad de regeneración de nuestro cuerpo se acaba y es a partir de ahí cuando comenzamos a sufrir las consecuencias de una juventud llena de vicios y desmanes, es como si la naturaleza se cobrase la indemnización por el mal uso que hemos dado al cuerpo que nos entregó. LA DROGA DE LOS HIPÓCRITAS Resulta paradójico ver como hoy en día son muchas las voces que claman por endurecer las penas por el consumo o tráfico de dro- gas o como mínimo mantener las ya existentes, y resulta paradóji- co porque esos mismos que claman contra la venta libre de drogas son al mismo tiempo grandes consumidores de las llamadas dro- gas legales, el alcohol y el tabaco, y resulta aún más paradójico que sean estos mismos individuos quienes se oponen con furia cuando alguien propone las mismas restricciones para las drogas legales que para las demás. ¿Es que acaso creen que lo que con- sumen los demás son drogas pero lo que consumen ellos no? Eso es un ejercicio de suprema hipocresía, pues las drogas legales causan más muertos todos los años que todas las demás juntas. Por no hablar de las ventajas legales que en muchos países se conceden a los criminales por cometer sus delitos en estado de embriaguez. Creo que no es en el terreno legal donde se debería combatir el tráfico o consumo de drogas sino en el campo moral, porque el hecho de que pueda ser correcto permitir el libre con- sumo y venta de drogas como ya ocurre con el alcohol y el tabaco no significa que sea correcto desde un punto de vista moral. Las drogas son rechazables por su gran toxicidad por su capacidad pa- ra perturbar la mente y por hacer perder la razón además de pro- vocar un estímulo falso, pero es mediante la concienciación social y el rechazo del estado a conceder atenuantes como se debe com- batir y no mediante la persecución policial. Esta forma de comba- 16