drá un mundo verdaderamente evolucionado, cuando comprenda
que la justicia debe ser el eje de su comportamiento.
LA FORMA DEL ESPÍRITU
Mucha gente se pregunta. ¿Si el espíritu existe cómo es? En mi
opinión la vida igual que la materia no se crea ni se destruye solo
se transforma. Por ello, la vida presente en nuestro espíritu es
eterna y se divide en dos partes principales. La primera es una es-
tructura esférica formada por materia y energía pero diferente a la
conocida. Esta estructura atómica está diseñada para insertarse en
el interior de las neuronas del cerebro y a partir de ahí crear los
impulsos de energía con los que poder utilizar el cuerpo. Es en ese
momento, cuando se puede hablar verdaderamente de un ser cere-
bralmente vivo y es también el primer paso en un proceso de re-
encarnación. Porque en realidad, el cuerpo solo es la máquina que
el espíritu utiliza para poderse manifestar en el mundo material, y
solo cuando toma control de él se puede considerar verdadera-
mente como un ser humano y no como una simple suma de áto-
mos o moléculas. En segundo lugar el espíritu está formado por lo
que normalmente se denomina espectro o fantasma. En realidad
un fantasma no es más que una sencilla imitación del cuerpo de la
persona fallecida, y ha sido creado con la intención de hacer más
fácil el proceso de muerte y reencarnación, pues una vez el espíri-
tu se desprende de su cuerpo lo normal es que al principio no en-
tienda su nueva situación, por este motivo está previsto con ante-
lación que cuando esto suceda, el espíritu se encuentre consolado
al ver que todavía tiene un cuerpo, aunque sea solo de forma apa-
rente. Normalmente los espectros o fantasmas no son visibles, pe-
ro en casos excepcionales pueden llegar a serlo, a veces es el espí-
ritu el que lo provoca y en otras ocasiones es el resultado de la
gran sensibilidad de quien lo ve. En el interior de cada partícula
que forma el espíritu se encuentra el alma y es la responsable de
que podamos sentir, porque solo tiene vida y existencia aquello
que tiene un alma. En realidad el alma y el espíritu son la misma
cosa, la diferencia es que el alma solo representa la capacidad que
todo espíritu tiene de sentir, pero el espíritu en cambio puede va-
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