Mis ideas filosoficas 3 | Page 17

leza la que decidió que fuera la mujer la que diera a luz y ama- mantara a sus hijos, esto no significa que deba ser considerada in- ferior al hombre, pues ambos sexos son en realidad una especiali- zación de la naturaleza con los mismos derechos a ser libres y fe- lices, pero con distintas funciones sociales. El hombre inteligente es aquel que es cariñoso con su mujer pues es el mejor aliado que puede tener, sus tareas pueden ser distintas, pero no por ello debe considerarse que esto implique el derecho a maltratar a su pareja, una relación matrimonial debe ser entendida como un acuerdo mutuo y voluntario en el que cada miembro asuma la realización de tareas diferentes para el bien común, pero sin cuestionarse nunca el derecho de ambos cónyuges a tener el mismo derecho a ser libres y felices. También es importante entender que es más saludable trabajar po- co durante mucho tiempo que trabajar mucho durante poco tiem- po, por ello, es necesario entender el trabajo más como un entre- tenimiento que como una obligación y diseñar los empleos pen- sando en el bienestar de los trabajadores, pues la ociosidad lleva a la enfermedad y a la muerte prematura, pues las energías que la comida proporciona provocan enfermedades si no son canalizadas a través del trabajo, por ello, la jubilación tal y como se entiende en la actualidad es un error derivado de la creencia de que el tra- bajo es algo malo. El hecho de que se tienda a desplazar a las per- sonas mayores de los trabajos es la causa principal de que se so- brevalore la juventud y la gente tienda a disimular su edad con tintes para el pelo al sentir vergüenza de su edad. Por ello, es ne- cesario devolver a las personas mayores el lugar que tenían en la antigüedad, y aprovechar su sabiduría en los trabajos como conse- jeros de los trabajadores y en los puestos de dirección. IZQUIERDAS Y DERECHAS Resulta patético ver como las formaciones políticas se dividen principalmente entre izquierdas y derechas, como si la verdad fue- ra exclusivamente de uno y no del otro. En la antigüedad ya exis- tían este tipo de divisiones ideológicas entre los estados de Atenas y Esparta, Atenas representaba la izquierda y Esparta la derecha. 17