Mis ideas filosoficas 2 | Page 88

divinos, pues divinas son únicamente aquellas cosas que por cier- tas están en consonancia con las verdades universales, las perso- nas en cambio pueden equivocarse. Pero las organizaciones reli- giosas tan solo persiguen el poder y por ello encumbraron hasta lo ilimitado a estos personajes con el fin de encumbrarse a sí mismas e imponer al mundo una dictadura religiosa, que gran hipocresía es autodenominarse infalible, como hace el papa de Roma. La esencia del cristianismo es buscar el bien y no el poder como ha- cen ellos, la religión ideal es aquella que no depende de ninguna organización religiosa, sino que es organizada por el estado y las asociaciones de padres en los colegios, también es importante re- cordar que el hecho de que las organizaciones religiosas hayan desprestigiado la religión, no significa que no tenga un sentido, pues más bien es lo contrario, no es posible crear un mundo evo- lucionado si al mismo tiempo no es profundamente moral. En mi opinión, la religión del futuro será aquella que recoja los aciertos de todas las religiones, como por ejemplo la defensa del huma- nismo y la vida eterna defendida en el cristianismo o la existencia de la reencarnación propuesta en el budismo, la dictadura mental que se pretende imponer con los dogmas religiosos tan solo es un obstáculo al progreso de la filosofía y por ello tales organizacio- nes deben desaparecer, el mundo lo que necesita es una religión no una organización religiosa, pues el objetivo de estas es obtener el poder compitiendo con los gobiernos. El mundo del futuro no será diferente por tener un mayor nivel tecnológico, tampoco por disponer de más energía, será diferente por tener un sólido código de valores que considere la verdad y la justicia como sus princi- pios fundamentales. LA DUDA En mi opinión, una de las características del hombre del futuro será su capacidad para dudar de todo, pues solo mediante la capa- cidad para dudar es posible progresar, no pretendo decir con esto que en el universo no existan las verdades absolutas, sino que el hombre, en sus limitadas posibilidades, tiene muy difícil estar se- guro de cuáles son esas verdades, se pueden suponer, pero con el tiempo algunas de esas convicciones se ven modificadas en todo o 88