Mis ideas filosoficas 2 | Page 86

permaneció un tiempo en el desierto, pues los esenios igual que él estuvieron distanciados de la sociedad durante algunos años. En- tre los esenios era común enseñar el uso de las plantas medicina- les con fines curativos, esto pudo ser confundido o dar pie al mito de su capacidad para hacer milagros. El hecho de llevar el pelo largo también favorece esta hipótesis, porque entre los hebreos existía una forma inequívoca de saber cuándo alguien trataba de dar a entender su dedicación religiosa y era mediante el llamado nazareato que consistía entre otras cosas en dejarse el pelo largo, de este modo cuando Jesús tomó la decisión de comenzar a predi- car pudo decidir llevar el cabello largo aun sin ser nazareo, como forma de que la gente supiera nada más verle cual era el motivo de su predicación. Lo que parece bastante evidente es que los apóstoles tomaron la decisión de exagerar los hechos de la vida de Jesús al ver que el simple predicamento no era suficiente para ex- tender su mensaje, desde cierto punto de vista se le puede llamar mentir, pero quizás para ellos fuera la única forma de extraer una utilidad al sacrificio hecho por su maestro. Por ello, es un error detenerse a pensar en si Jesús era divino o humano, pues no es ninguna deshonra para un hombre reconocer que lo es, muchos hombres han hecho grandes cosas en la historia de la humanidad sin que haya sido necesario atribuirles el calificativo de divino, por ello, divinas deben considerarse únicamente a las ideas verda- deras y no las personas, por mucho que la iglesia intente hacernos creer lo contrario con el fin de limitar nuestra capacidad de racio- cinio. Una forma de pensar evolucionada, es aquella que valora los hechos y las ideas de forma libre y por lo tanto acepta aquello que considera cierto y rechaza lo que se considera equivocado, sin aceptar ninguna limitación a discutir sobre nada, porque para po- der evolucionar es imprescindible estar dispuesto a aceptar que una idea puede estar equivocada o anticuada, para a partir de ese punto, poder mejorarla. Por ello, es un grave error mitificar a los personajes religiosos, porque cuanto más se les mitifica más se aleja quien lo hace de un pensamiento racional y científico y eso es precisamente lo que buscan quienes se sirven del mito con el fin de dificultar el libre albedrío de la sociedad. Por culpa de los dogmas la sociedad se ve inmersa en grandes dificultades para progresar en el campo religioso, todo sería más fácil si las organi- 86