filosóficas que forman parte de la cultura recopilada a través de
los siglos, en cambio una organización religiosa solo pretende
servirse de la religión como instrumento para arrebatar el poder a
los gobiernos e imponer una dictadura. Y no es que el concepto
de divino no pueda tener un fundamento lógico, pero divinas de-
ben considerarse únicamente las ideas acertadas, porque divino es
en realidad todo aquello que está bien hecho, pero no es correcto
aplicárselo a las personas pues estas pueden cometer errores. La
religión ideal es aquella que considera la libertad de pensamiento
como uno de sus principios fundamentales, sin aceptar como infa-
libles a ninguno de sus postulados o fundadores y que tenga como
último objetivo conseguir una sociedad justa y basada en la ver-
dad, no hay nada de malo en que la sociedad tenga una religión,
más bien al contrario una sociedad no puede considerarse evolu-
cionada sin ser al mismo tiempo moral, lo importante es rechazar
a quienes se intentan servir de la religión para obtener el poder de
forma dictatorial, pretendiendo decirle a los demás lo que es co-
rrecto y lo que no, como si la verdad solo estuviera en ellos, por
esto las organizaciones religiosas deben desaparecer para dar lu-
gar a un mundo fundamentado en la paz y la libertad. Esto no sig-
nifica que en el universo no puedan existir las verdades absolutas,
de lo que se trata es de que todos los ciudadanos tengan el dere-
cho a opinar libremente sobre ello. Por ello, se puede decir que la
religión es una filosofía de vida que trata de comprender la esen-
cia del universo, pero en cambio las organizaciones religiosas son
estructuras parasitas de la religión, que intentan servirse de ella
para obtener el poder mundial.
También existen quienes se adhieren a las sectas por falta de afec-
to, es decir que lo que en realidad buscan es un grupo de amigos
que sustituyan a la familia que no han tenido, en tal caso dejar la
secta supondría el problema de perder esas amistades, pues es
común en las sectas destructivas inducir a sus seguidores a recha-
zar a aquellos que no pertenezcan a las mismas, con el fin de difi-
cultar su marcha y mantenerles más controlados. El problema de
estas sectas es que al final todo está supeditado al líder y es el que
determina en que deben de creer y en lo que no, la medida de la
verdad es la que determina el líder convirtiéndose la secta en una
auténtica dictadura mental, por ello es importante no relacionarse
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