Mis ideas filosoficas 2 | Page 74

Pero la iglesia católica nos dice que sus ídolos son válidos por ser de una misma religión, pero tal afirmación es falsa pues su única intención es encumbrarse a sí misma mediante el encumbramiento de los personajes religiosos y controlar el libre albedrío de los ciudadanos. Porque cuantos más personajes religiosos sean con- vertidos en ídolos más será idolatrada la propia iglesia y por lo tanto mayor será la manipulación sobre la humanidad, pues el ob- jetivo buscado por la iglesia es declararse a sí misma infalible y conseguir el poder absoluto en la tierra a través del control total de la mente humana. La humanidad debería tomar ejemplo de In- glaterra, pues era una nación insignificante hasta que decidió libe- rarse del yugo que la iglesia romana representaba y es a partir de ahí cuando se convirtió en una nación grande y modelo para todas las demás. No pretendo decir que en el mundo no existan o hayan existido personas a las que se pueda atribuir el calificativo de justos o san- tos, pero si se quieren encontrar el último lugar en el que se las debe buscar es precisamente en las organizaciones religiosas por- que ellas están mucho más interesadas en su propio lucro y en in- flar con mentiras la popularidad de sus miembros que en resolver los problemas de la humanidad. El hombre debe buscar su propio autodesarrollo y rechazar a esos tiranos que se interponen entre él y Dios solo por afán de poder, porque no hay mayor valor divino que la verdad y es a la verdad a la que hay que adorar y no a las personas representadas en esos ídolos de plástico. Es abominable crear ídolos que representen a los personajes religiosos, porque las personas solo son una pieza más de la evolución y en consecuencia están expuestos a cometer errores. Es cierto que a lo largo de los tiempos muchas personas han contribuido al progreso de la humanidad con sus ideas filosó- ficas, pero a menos que se demuestre lo contrario estas personas son hombres y no dioses y solo cuando se comprenda que lo ver- daderamente divino son las ideas y no las personas la humanidad podrá verdaderamente avanzar. Otro ejemplo de idolatría es cuando se confunde a Jesús con Cris- to, porque Jesús era un hombre que como los demás podía equi- vocarse, por ello, es lógico y necesario tratar de mejorar sus ense- ñanzas. Cristo en cambio no es una persona sino un símbolo que 74