TOC. TOC
En una noche irradiada por la luna y su belleza,
mi cuerpo reposaba cadencioso en la butaca.
El armónico sonar de los insectos, escuchaba adormecido
al compás del el tic tac que marcaba el tiempo.
Entre ruidos y destellos, no muy lejos percibía,
un ligero toc, toc que aclamaba a mi aposento,
somnoliento me inclinaba al armónico llamado,
que sonoro repicaba muchas veces en el eco.
Mi sueño evaporado por tan sugestiva tonada,
alertaron mis sentidos, ya que a nadie yo esperaba.
Sigiloso me paraba y entre dientes susurraba,
mil palabras que alguien contestara.
Los sonidos retumbaban cadenciosos en el eco,
solo se escuchaba, el toc, toc y su sonata,
Y un frio pasajero penetraba mi osamenta,
Al no encontrar respuesta a mi llamada.