Aquiles &
Patroclo
En la Antigua Grecia no se concebía la orientación sexual como identificador social, cosa que sí se ha hecho en las sociedades occidentales en el último siglo.
Donec et congue nunc
Aenean ut lobortis dui
El fortachón
13
Aquiles, hijo de la diosa Tetis y del mortal Peleo, fue uno de los grandes héroes de la mitología griega. De todos los que lucharon en la Guerra de Troya fue el más reconocido. Su papel en la guerra fue decisivo para la victoria de los griegos, pero eso no significaba que pudiese asistir a la caída de Troya. Pese a sus cualidades sobrehumanas, Aquiles era mortal. Su muerte fue anticipada y, al contrario que otras figuras como Heracles (Hércules), no le esperaba la edificación, sino una vida de desesperanza en el mundo de las sombras. La extrema fortaleza, crueldad, arrogancia y belleza de Aquiles se convirtió en el prototipo de todos aquellos que quisieran pagar por vivir una vida ilustre, peligrosa y acelerada. Este tipo de vida siempre conlleva una muerte prematura, tal y como muestran los ejemplos de Alejandro Magno, conquistador macedonio que admiraba al propio Aquiles..
Patroclo era hijo del rey Menotio de Opus y muy querido compañero de fatigas y aventuras de Aquiles. De joven había matado a Clitónimo, hijo de Anfidamas, después de una pelea. Monotio llevó a su hijo a la corte de Peleo, padre de Aquiles, para que le diese protección. Los dos jóvenes iniciaron entonces una amistad que llegó hasta la Guerra de Troya.
Cuando Aquiles se enfrentó a Agamenón durante la guerra y decidió dejar de luchar (ver Aquiles), Patroclo le apoyó incondicionalmente, aunque la postura de Aquiles dejó a los griegos en una difícil situación. Los troyanos avanzaron hasta el campamento griego e hirieron a diversos héroes. Néstor intentó convencer a Patroclo para que hablase con su amigo y le hiciese cambiar de opinión.
Guerreros griegos en un ánfora de figuras negras. Museo del Louvre.