Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 520

¨El Misterio de Belicena Villca¨ Inversamente a lo que había en La Brea, en el monte Elbruz existía un Camino hacia Agartha, o hacia Venus, que es lo mismo. La misión encomendada por Tarstein, y los Iniciados de la Orden Negra, consistía en localizar la Puerta caucasiana de Agartha y unir tal lugar con la localidad de Rastenburg, en la Prusia Oriental. ¿Cómo? Con los perros daivas; ordenando a los dogos en el Cáucaso que alcanzaran Rastenburg, mediante un salto a través del Tiempo y del Espacio. De ese modo, de acuerdo a las presunciones de Tarstein, quedaría suprimida la distancia entre Elbruz y Rastenburg o, lo que también es lo mismo, la Puerta de Agartha “quedaría” en Rastenburg. ¿Qué importancia tenía Rastenburg, para demandar semejante operación? Entonces no lo sabíamos, pues sólo se nos pidió que ejecutásemos el plan antes de Mayo de 1941, pero a partir del 22 de Junio, cuando el Tercer Reich inicia la invasión a la Unión Soviética, el Cuartel General del Führer se instalaría en Rastenburg. El nombre clave del Führer era Lobo, Wolf, y por eso su centro de operaciones del Este, el Trono desde donde se opondría con el Poder del Espíritu a las más tenebrosas Potencias de la Materia, sería conocido como Führerhauptquartier Wolfsschanze, es decir, Cuartel General Supremo Fuerte del Lobo. Se hallaba en la provincia prusiana de Köningsberg, antigua plaza de la Orden Teutónica, en medio de los bosques que crecen a orillas del Guber, y allí aterrizamos Karl Von Grossen, Oskar Feil, Bangi, Srivirya, y Yo, un día de Mayo de 1941: el resto de la legión permanecía acampada en el monte Elbruz, a 2000 km. de distancia. Igual que sus padres en el Tíbet, Yun y Yab habían respondido a la orden de y salvaron en un instante la distancia establecida. Una vez en Rastenburg, nos dedicamos a señalar el lugar exacto por donde descendieron los perros daivas, pues hasta allí, estuviese donde estuviese el sitio, sería tendida una vía férrea para estacionar el vagón del Führer. Teníamos orden estricta de no movernos hasta no ser localizados por las tropas de la que había destacado Himmler y que patrullaba constantemente la región. Un pelotón nos halló y de inmediato todo un batallón ocupó la zona en la que, semanas más tarde, se estacionaría el Wolfsschanze. Vale la pena recordar que en aquel mismo sitio, el 20 de Julio de 1944, un grupo de Generales traidores, los mismos que apoyaban a Ernst Schaeffer, intentaron asesinar al Führer mediante la instalación de una bomba de alto poder a escasos metros suyo. Desde luego, quienes desconocen lo que era la puerta caucasiana de Rastenburg, aún no comprenden cómo el Führer salió ileso del atentado. Cuando al fin regresé a Berlín, en Agosto de 1941, era ya muy tarde para despedirme de Rudolph Hess: el 10 de Mayo mi taufpate había volado a Inglaterra para intentar neutralizar la Estrategia Golen que tenía dominado al Alto Mando británico. Su vuelo fue concertado entre miembros de la Sociedad Secreta inglesa Golden Dawn e Iniciados de la Thulegesellschaft, pero no bien aterrizó fue capturado por los Druidas merced a la traición del alemán Abrecht Haushofer y del británico Duque de Hamilton, y confinado en una prisión militar. Para la Sinarquía hubiese resultado una catástrofe la paz entre Inglaterra y Alemania, y su alianza contra la Unión Soviética, proyecto que Rudolph Hess estaba autorizado a gestionar. Por lo tanto se lo incomunicó durante los años de la guerra y se publicitó una supuesta demencia mientras se intentaba destruir efectivamente su psiquis con drogas semejantes a las que menciona Belicena Villca. Análogamente, al caso de Belicena Villca, tratándose de un Gran Iniciado como Rudolph, los Golen no lograron su propósito. Sí, Neffe, en Agosto de 1941 había llegado el momento de recordar las palabras que Tarstein me dijera cuatro años antes: “todos debemos desear que nunca llegue su oportunidad, pues cuando Parsifal emprenda su misión ello querrá decir que el Rey Arturo está herido... y que el Reino es terra gasta”. Sí, Rudolph, el loco puro, como Parsifal, había partido hacia Albión, Inglaterra, la Isla Blanca que representaba de alguna forma a Chang Shambalá, la Morada de los Demonios: Tarstein me lo predijo porque él sabía que ello era posible, porque él conocía un significado esotérico que explicaba el simbolismo profundo del viaje. Que el diplomático Abrecht Haushofer era un traidor, miembro del grupo de las “fuerzas sanas de Alemania”, ya lo conocíamos hacía años por los informes que Heydrich había elaborado en el S.D.: Abrecht era hijo del Profesor Karl Haushofer y de una judía de 520