Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 428
¨El Misterio de Belicena Villca¨
Bebía otra taza de té, aún confundido por las revelaciones de Tarstein, cuando éste, que
había salido un momento antes, regresó.
–Fui hasta mi estudio para buscar este manuscrito –me enseñó un libro, hábilmente
encuadernado, y escrito a mano con exquisitos caracteres góticos–. Su título es “Historia
Secreta de la Thulegesellschaft”. Lo escribí empleando conocimientos que son del todo
secretos y que en Alemania sólo unos pocos Iniciados conocen en parte. Ud. lo podrá leer más
adelante, pero no lo deberá sacar de esta casa pues es el único ejemplar que existe y los
secretos allí contenidos podrían cambiar la organización política del Planeta si cayesen en
poder del Enemigo. Aquí se explica, por ejemplo, cómo hicieron los Iniciados de la Orden
Einherjar para determinar que Adolf Hitler era al Führer de la Raza Blanca y cómo lo guiaron
hacia el Poder; y las Ordenes intermedias que tuvieron que fundar, como la Germanenorden y
la Thulegesellschaft, hasta llegar a la Orden poseedora de la Sabiduría Hiperbórea en el Más
Alto Grado, es decir, la Orden Negra
Es de imaginar la avidez con que observé aquel manuscrito, deseando tener la posibilidad
de leerlo allí mismo. Las palabras sonaban misteriosas en la boca de Tarstein, y esta
impresión se acentuaba debido a la irrealidad del lugar, en donde se atravesaban los siglos
con sólo recorrer unos metros de pasillo.
–A su taufpate Hess –continuó Tarstein, cambiando de tema– lo conozco desde que
apareció en Múnich en 1919. Era un joven estudiante de geopolítica cuando ingresó, ese año,
a la Thulegesellschaft. Sin embargo reconocimos en él a uno de los grandes Espíritus de
Alemania, a quien venía a ser el Escudero del Rey Arturo. Un Parsifal cuya misión no sería
esta vez, la búsqueda del Gral sino el sacrificio de sentarse en el asiento peligroso durante
la crisis del Reino, ese puesto número trece en la tabla redonda que sólo puede ocupar un
Loco Puro, un Caballero capaz de hacer una Locura de Amor para salvar el Reino. Por eso
Rudolph ha estado siempre cerca del Führer, aguardando su hora, como el fiel Caballero.
Y todos debemos desear que nunca llegue su oportunidad, pues cuando Parsifal
emprenda su misión ello querrá decir que el Rey Arturo está herido, y que el Reino es terra
gasta.
Asentí con un gesto ante la mirada inquisidora de Tarstein, pero esta muda respuesta no
lo impresionó en lo más mínimo.
–No entiende completamente lo que le digo ¿No? Así debe ser, pues: ¿quién será capaz
de comprender al loco puro?; su misión no es terrena; la victoria, si triunfa, sólo se puede
festejar en otros Cielos. Pocos serán, sí, los que aplaudan al héroe anónimo que hay en
Rudolph Hess. Y, sin embargo, de él depende en gran medida el triunfo del Führer.
¡Cuánto significado tendrían estas palabras, que Tarstein me decía en aquella primera
visita a la Gregorstrasse 239, cuatro años después, cuando en 1941 Rudolph se aprestase a
enfrentar valientemente a los elementalwesen Pero aquel sábado de 1937 la guerra, y todo el
horror que vendría, aún estaban lejanos, en un futuro que Yo no podía sospechar.
Por otra parte, los comentarios de Tarstein me causaban un cierto orgullo, en su calidad
de ahijado del ponderado Rudolph Hess, y con una sensación placentera sonreía tontamente,
sin profundizar el sentido oculto que había tras la simbología de la leyenda artureana.
No me extenderé sobre esta primera visita pues no fue mucho más lo que hablamos. Al
cabo de una hora, según recuerdo, partí de allí sumido en un mar de dudas pero con el firme
propósito de continuar hasta el final.
Rudolph Hess había interpuesto su influencia para hacerme llegar hasta Konrad Tarstein,
quien quiera que éste fuese, y no estaba dispuesto a defraudarlo.
Una hora después, en el tren, leía el artículo de la Enciclopedia Británica: no era mucho lo
que decían los ingleses sobre los Druidas.
“Druidismo era la fe de los habitantes Celtas de la Galia hasta la época de la
romanización de su país y de la población Celta de las Islas Británicas hasta la
romanización de la Gran Bretaña, o bien en partes alejadas de la influencia romana
hasta el período de la introducción del Cristianismo”.
“Desde el punto de vista de las fuentes disponibles, el tema presenta dos campos
marcados para la investigación, el primero de ellos Pre-Romano y Galo-Romano, y el
segundo Pre-Cristiano y cristiano primitivo Irlandés y de Pictland. De acuerdo a las
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