Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 311

¨El Misterio de Belicena Villca¨ ponzoña que una flecha diaguita depositó en su pierna. Tres años después de su partida, regresó aquella expedición a Perú, al mando de Nicolás de Heredia, quien no obstante la pérdida de Rojas hubo de pasar un año recorriendo el Valle de Thafy en busca de la Ciudad de los Césares. Círculos de Piedra en el Tafí del Valle, en la Provincia de Tucumán, Argentina. (Arriba, los Círculos se esconden entre la vegetación. Abajo, otros círculos aparecen en medio de una gran hoyada, custodiados por el Cerro Ñuñorco) Pronto se realiza otro intento, en 1549, cuando Juan Núñez del Prado se dirige a Tucumán con setenta hombres, algunos de ellos Golen, entusiasmado por los relatos de varios miembros de la expedición de Rojas: tampoco hallarían la Ciudad de los Césares o el Pucará de Tharsis. Durante veinte años, desde la excursión de Diego de Rojas hasta la venida a Tucumán de Francisco de Aguirre, se realizan en vano intentos semejantes que, sin embargo, tienen la virtud de ir sembrando la región de poblados y ciudades españolas. San Miguel de Tucumán es fundada el 29 de Septiembre de 1565 por Diego de Villarroel, sobrino de Francisco Aguirre. Al igual que El Barco, hoy Santiago del Estero, San Miguel de Tucumán cambió su asentamiento original, en 1680, por obra del Gobernador Fernando Mendoza Mate de Luna y con autorización del Rey Carlos II. El progreso económico de la provincia, no basado en el oro y la plata que buscaban los primitivos exploradores sino en la explotación de la tierra y en la esclavitud de los indios, hizo olvidar muy pronto las historias de la Ciudad de los Césares y la existencia del Rey Blanco. En torno al Pucará de Tharsy surgió un poblado habitado por los descendientes de los Quillarunas, pero la fortaleza jamás fue descubierta por los españoles ni por los posteriores gobernantes criollos. En su sitio se estableció una enorme chacra, o estancia, que contenía al invisible Pucará, y que fue finalmente legalizada por los nietos de Lito de Tharsis, quienes se infiltraron en la Gobernación y compraron las capitulaciones con el buen oro inga que conservaban de su paso por Koaty. Y en el interior del crómlech, junto al meñir de Tharsy, sobre la antiquísima Apacheta de Voltan, 311