Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 241

¨El Misterio de Belicena Villca¨ Piedra de Venus la señal Lítica de K'Taagar, que indicaría el momento de partir: tal Señal mostraría, según se va viendo, el camino hacia el Valhala, la Morada de los Dioses Leales. Pero no debe pensarse por esto que la Luz del Gral apunta a la salvación individual de los hombres dormidos, para ello se dispone del “Canto de los Dioses” y de las siete Vías secretas de liberación espiritual. Por el contrario, dentro de la Estrategia Odal el Gral debe cumplir el rol fundamental de restaurar la Función Regia, o sea: debe servir a un propósito racial o social. Por eso el Gral será requerido en todos los casos en que se intente instaurar el Imperio Universal o cualquier otro sistema de gobierno basado en la aplicación social de la ley del cerco: monarquía, fascismo, nacionalsocialismo, aristocracia del Espíritu, etc. Los hechos históricos que conducen a la “búsqueda del Gral”, siempre semejantes, pueden resumirse simbólicamente como sigue. En principio el Reino es “terra gasta” o el “Rey está enfermo” o simplemente el trono ha quedado acéfalo, etc. Puede haber muchas interpretaciones, pero esencialmente el símbolo se refiere a un agotamiento o decadencia en el liderazgo carismático y a un vacío de poder, sea que al Gobierno lo ejerza un Rey, Casta o Elite. Los mejores Caballeros parten a “buscar el Gral”, en un intento por poner fin a los males que aquejan al Reino y lograr que retorne el antiguo esplendor. Sólo uno consigue encontrar el Gral y devolver el bienestar al Reino, ya sea “curando al Rey” o “coronándose a sí mismo”. Curiosamente el Caballero triunfante siempre es presentado como “tonto”, “loco puro”, “ingenuo”, pero especialmente como “plebeyo”. Los “mejores Caballeros” equivalen aquí a cualquiera de las múltiples fuerzas sociales que se aprestan a lanzarse sobre la Función Regia cuando existe acefalía o vacío de poder. Finalmente “uno de ellos” triunfa y restablece el orden en el Reino; “era el plebeyo y ahora es Rey, con la aprobación y el consentimiento del pueblo”. En mi interpretación esto significa, evidentemente, que una “fuerza social” ha predominado sobre las restantes (los “otros Caballeros”) y ha reemplazado el orden existente (que estaba entre-dicho) por un Nuevo Orden, unánimemente aceptado por el pueblo. Pero si el problema se reduce a una mera lucha por el poder: para qué necesita el nuevo Rey (o nueva Elite, Aristocracia, Casta, etc.) encontrar el Gral?: porque el Gral confirma a la Función Regia. Cuando en tiempos de crisis una Elite o un Líder carismático accede al poder, con intenciones de restauración regia, debe apresurarse a legalizar su situación pues sino otra Elite o Líder vendrá a cuestionar sus títulos e intentará también ocupar el lugar vacante, sucediéndose así una interminable serie de batallas, políticas o militares. Pero si hay lucha por el Poder nadie tiene su control y puede ocurrir que al final el Reino acabe dividido entre varias facciones. Es necesario dirimir la cuestión, consultar a un juez infalible, a una autoridad indiscutida y trascendente. Aquí es donde se plantea la necesidad de recurrir al Gral. ¿Por qué el Gral? Porque el Gral es también la Tábula Regia, la “lista de Reyes”; él dice quién debe gobernar, a quién le corresponde regir, porque él revela quién tiene la Sangre Más Pura. Pero esta revelación no es simplemente oracular y arcana sino que por mediación del Gral la pureza del Líder, su derecho a la Conducción, será conocida por todos y reconocida por todos, carismáticamente. De allí que el loco puro, de linaje hiperbóreo pero de Estirpe plebeya, luego de “encontrar el Gral” sea “reconocido por el pueblo” como Rey indiscutido. Cuando un linaje hiperbóreo confía en la luz del Gral para la elección de sus Líderes puede decirse con propiedad que se sucederá una dinastía de “Reyes del Gral”. Durante el reinado de uno de estos puede pasar que el linaje alcance un grado tan elevado de pureza, que se haga digno de obtener la custodia de la Vruna de Oricalco. Es lo que ocurrió, por ejemplo, en el siglo XIII en el Condado francés de Toulouse cuando la Vruna de Oricalco fue confiada a los Perfectos Cátaros. Se alegará, contra esta afirmación, que los Cátaros eran maniqueos, es decir, herederos de una tradición gnóstica, y que ése es el motivo por el cual fueron aniquilados, existiendo sólo una relación circunstancial entre ellos, los Condes de Toulouse y la población occitana. Tal argumento, de origen Golen moderno, intenta desviar la atención del hecho más importante de la epopeya cátara: su relación con el Gral. El hecho de que fuesen gnósticos, cosa que nadie discute, y de que enseñasen una de las siete Vías secretas de liberación basada en la Canción de A-mort de los Dioses Leales, origen de la Cultura de los trovadores, cosa que pocos conocen, no explica para nada su relación con el Gral. El Gral, en el marco de la Estrategia Odal, tiene un sentido puramente racial. Si la Vruna de Oricalco fue confiada a los Cátaros, es porque estos participaban activamente en técnicas 241