Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 240

¨El Misterio de Belicena Villca¨ 6to. – No es imprescindible, ni siquiera necesario, que la Vruna de Oricalco se encuentre en el seno de un pueblo para que la influencia del Gral actúe sobre éste. El Gral actúa sobre los hombres desde el Origen, propiedad que no puede ser afectada por ninguna variable física, se encuentre donde se encuentre la Vruna de Oricalco. Por eso es hasta cierto punto absurdo que se atribuya a tal o cual pueblo el haber alcanzado “un alto grado de Civilización” porque “se encontraba en posesión del Gral”, dado que el Gral no puede estar en posesión de nadie pues es, por disposición del Gallardo Señor, prueba de la Divinidad de todos los Espíritus cautivos. Lo que un pueblo puede tener en custodia es la Vruna de Oricalco, pero sólo como premio y reconocimiento a una pureza racial obtenida previamente. Es decir que el hecho de tener en custodia la Vruna de Oricalco no es la causa de la grandeza de un pueblo sino que inversamente, la pureza de su linaje lo hizo acreedor al Alto Honor de ser depositario del asiento del Gral. Pero, si bien la Vruna de Oricalco sólo es entregada a quienes merecen tenerla, es cierto que su cercana presencia afecta al medio ambiente creando un microclima mutante. Es por eso que los Dioses suelen depositar la Vruna de Oricalco, durante las Épocas oscuras, en sitios apropiados para influenciar a los linajes menos confusos. 7mo. – De todo lo expuesto hasta aquí se desprende la importancia capital que tendría para una comunidad de linaje hiperbóreo conseguir la custodia de la Vruna de Oricalco. Se impone pues tratar con detenimiento sobre esta posibilidad. El problema puede resumirse en la pregunta: ¿para qué necesita un Rey, o quienquiera que ejerza la Función Regia, encontrar el Gral, o sea, la Vruna de Oricalco? A continuación, Dr. Siegnagel, lo invitaré a una breve reflexión sobre la actitud que se debe adoptar al tomar conocimiento de los hechos protagonizados por los Dioses Liberadores, y luego daré respuesta al problema profundizando un poco más sobre la simbología del Gral. Se requiere una profunda meditación en los símbolos que he presentado para captar su significado último, el cual debe ser percibido siempre como dramático y trágico, pletórico de urgencias espirituales. Nadie que haya tomado conciencia del increíble sacrificio realizado por los Dioses al mantener el Gral en el mundo durante millones de años mediante la Oposición Estratégica, es decir, por un constante y continuo acto de Voluntad, nadie que lo haya comprendido, repetimos, podrá permanecer impasible, en medio de la confusión, sin experimentar urgencia por liberarse de las cadenas del Demiurgo y partir, tratando de aliviar, de algún modo la tarea de los Dioses. Nadie que compruebe con su sangre la verdad de estos símbolos podrá evitar que el Honor, única moral del hombre, lo apremie con insistencia para “abandonarlo todo” y partir. Pero esa partida será “con las armas en la mano”, dispuesto a dar batalla sin cuartel a los Demonios y sintiendo que la sangre se ha encendido por el Furor del Guerrero; por la “hostilidad esencial” hacia la obra del Demiurgo, trasmutando la débil substancia orgánica del cuerpo físico en vajra, la materia incorruptible. Es lo menos que el hombre puede hacer para responder en alguna medida al auxilio que los Dioses han prestado a los linajes hiperbóreos, posibilitando con su Estrategia Hiperbórea que el Gral dé prueba del Origen Divino. Voy ahora a la pregunta pendiente. La Piedra-Gral, la Gema de Kristos Lúcifer, es sostenida en el Mundo por la Oposición de los Dioses, donde cumple su función de reflejar el Origen y Divinizar los linajes hiperbóreos, pero, por estar relacionada temporalmente con el Valhala, señala también, a todo hombre despierto, un camino hacia la morada de los Inmortales. Ese camino es el que siguen los Guerreros caídos en batalla, los Héroes, los Campeones, guiados por las mujeres hiperbóreas, aquellas que les fueron prometidas al comienzo de los tiempos y que durante miles de años, por el temor que les emponzoñaba la sangre, habían olvidado. Si el valor demostrado en la hazaña ha sido suficiente purga, indefectiblemente Ella estará allí, junto al Guerrero caído, para curar sus heridas con el A-mort Helado de Hiperbórea y guiarlo en el camino inverso que conduce al Valhala. Y ese camino se inicia en el Gral. A la Casa de Tharsis, por ejemplo, los Atlantes blancos prometieron que un día, cuando la Sangre de los Señores de Tharsis estuviese lo suficientemente purificada, un Noyo o una Vraya verían en la 240