Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 223
¨El Misterio de Belicena Villca¨
un milagro ofrece una “salida” a la Civilización ella se encuentra, de todos modos, en el
“futuro”; el pasado es en cualquier caso motivo de la indiferencia general.
Este “hecho evidente” representa sin duda un importante triunfo para la Sinarquía; pero un
triunfo que no es definitivo. En efecto, Dr.,Ud. ha visto que la máxima presión de la Estrategia
Sinárquica, se aplica en borrar el pasado, en oscurecer el recuerdo del Origen Divino, y que
tal ataque se produce como reacción a la acción gnóstica del Gral. Pero el Gral no es sólo
un fruto prohibido, consumido por el hombre en los tiempos remotos, inmediatos a su
esclavización.
El Gral es una realidad que permanecerá en el mundo mientras el último Espíritu
Hiperbóreo continúe cautivo. Por el Gral siempre es posible que el hombre despierte y
recuerde.
Más, para gozar de su gnosis, es imprescindible comprender que el Gral, como reflejo del
Origen, alumbra en la sangre desde el pasado. Su luz viene al revés del sentido del tiempo
y por eso nadie que haya sucumbido a la Estrategia Sinárquica podrá recibir su influencia. Ya
vio que una poderosa Estrategia cultural “proyecta al hombre hacia el futuro” e intenta borrar
su pasado y confundir sus recuerdos. Pero el Gral no debe buscarse mirando al futuro pues
así jamás será hallado. En rigor de la verdad el Gral no debe buscarse en absoluto, si con tal
verbo, buscar, entendemos una acción que implique “movimiento”. Sólo “buscan” el Gral
quienes no han comprendido su significado metafísico y creen, en su ignorancia, que se trata
de un “objeto” que puede ser “encontrado”. Recordaré una de las historias medievales sobre el
Gral que, aunque deformada por su adaptación judeocristiana, conserva bastantes elementos
de la Tradición Hiperbórea. En ella Parsifal, el loco puro, sale a “buscar” el Gral. Por
desconocimiento comete el desatino de emprender la búsqueda “viajando” caballerescamente
por distintos países. Este “desplazamiento” apunta esencialmente hacia el futuro, porque en
todo movimiento hay una temporalidad inmanente e inevitable, y, naturalmente, Parsifal jamás
“encuentra” el Gral “buscándolo” en el mundo. Pasan así años de búsqueda inútil hasta que
comprende esta simple verdad. Entonces un día, completamente desnudo, se presenta ante
un castillo encantado y, una vez adentro, se le aparece el Gral (no lo encuentra) y sus ojos
son abiertos; advierte entonces que el trono está vacante y decide reclamarlo,
transformándose finalmente en Rey.
Se debe ver en esa alegoría lo siguiente: Parsifal comprende que el Gral no debe ser
buscado en el mundo (Valplads), a través del tiempo (Conciencia fluyente del Demiurgo), y
decide valerse de una Vía Estratégica Hiperbórea. Para ello se sitúa “desnudo” (sin las
premisas culturales preeminentes) en un castillo (“plaza” fortificada por la ley del cerco)
desincronizándose del “tiempo del mundo” y creando un “tiempo propio”, inverso, que “apunta
hacia el pasado”. Entonces aparece el Gral y “abre sus ojos” (Recuerdo de Sangre). Parsifal
advierte que “el trono está vacante” (que el Espíritu puede ser recuperado) y decide reclamarlo
(se somete a las pruebas de pureza de las Vías Secretas de Liberación) y se transforma en
Rey (se trasmuta en Hombre de Piedra).
Espero haber dejado en claro que el Gral no debe buscarse pues él aparece cuando la
conciencia del hombre se ha desincronizado del tiempo del mundo y se ha despojado de la
máscara cultural. Deseo mostrar ahora otro aspecto de la reacción enemiga que ha motivado
la presencia del Gral.
Por el Gral el hombre comete el crimen de despertar; ha pecado, y el castigo se cobra con
la moneda del dolor y el sufrimiento, por la encarnación y la ley del Karma. Los encargados de
velar por la Ley, y a quienes más ofende el recuerdo hiperbóreo de los hombres despiertos
son los “ángeles guardianes”, es decir, los Demonios de Chang Shambalá y su Fraternidad
Blanca. Hay, aparte de ésta, una reacción directa del Demiurgo que conviene conocer. Pero,
como tal reacción se ha repetido muchas veces desde que los Espíritus Hiperbóreos han sido
encadenados al yugo de la carne, una exposición completa debería abarcar un lapso de
tiempo enorme, que va más allá de la Historia oficial y se pierde en la noche de Atlántida y
Lemuria. Desde luego, no podré embarcarme en un relato semejante y por eso sólo me referiré
a la reacción del Demiurgo en tiempos históricos, pero no debe olvidarse que todo cuanto se
diga sobre este hecho no es exclusivo de una Época, sino que ya ha sido y seguramente
volverá a ser. Una breve introducción le permitirá comprender tal reacción directa.
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