Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 161

¨El Misterio de Belicena Villca¨ entre sí. Ubicó a Pedro de Creta en un monasterio que albergaba a peregrinos laicos y luego habló con franqueza: –¡Lo sé todo! La Voz de la Sangre Pura me lo reveló en el momento de ocurrir. Y la mirada interna me permitió observar el Ritual de los Demonios. Ahora Ellos han partido rumbo al Templo de Melquisedec con la convicción de que consiguieron exterminar a la Casa de Tharsis. Poseemos, pues, una pequeña ventaja estratégica que debemos aprovechar acertadamente para salvar a la Estirpe de Tharsis. Este es el cuadro de situación: de España, sólo ustedes dos y la Vraya han sobrevivido; aquí, hay dos monjas, que son mis sobrinas Vrunalda y Valentina; y quedan dos Iniciados, uno en París y otro en Bolonia: a ellos ya envié mensajeros solicitándoles que se apersonen urgentemente en Tolosa. Caballeros: ¡hemos de sostener un Consejo de Familia! Quince días después estaban los siete reunidos en una cripta secreta, bajo la Iglesia del Monasterio de Rodolfo de Tharsis. En verdad, no había mucho por discutir, pues los seis restantes aceptarían todo lo que propusiese Rodolfo, de lejos el más Sabio de los Señores de Tharsis. Y no se equivocaban pues su plan, sencillo y efectivo, produjo resultados extremadamente contundentes contra la Estrategia enemiga, y permitió salvar a la Estirpe de Tharsis. Así lo expuso: –Ante todo, debo confirmaros que la Casa de Tharsis se debate como nunca frente a la alternativa de la extinción; y que las posibilidades de continuación de la Estirpe son mínimas: concretamente, ellas se basan en las dos Damas aquí presentes. No es desconocido para Vosotros que en toda la historia de nuestro linaje los Hombres de Piedra siempre han procedido de la herencia matrilineal: el mensaje de la Sangre Pura se transmite de hija a hija, y sólo de las Damas de Tharsis nacen los Hombres de Piedra y las Damas Kâlibur. De aquí que la principal prioridad de la Estrategia a seguir consista en enlazar a estas Damas en matrimonios convenientes para nuestros fines. Esto quiere decir que tales matrimonios deben estar rigurosamente bajo nuestro control: ¡todo debe ser sacrificable en favor de la misión familiar, incluso un marido estéril! Asintieron con un gesto Vrunalda y Valentina. Rodolfo continuó hablando: –El Circulus Domini Canis dará a todos vosotros nuevas identidades pues, naturalmente, ya no regresaréis a donde estabais hasta ahora. Los Golen jamás deberán sospechar que estamos vivos ni que ninguno de nosotros pertenece al linaje de Tharsis. Sólo retomaremos nuestros nombres el día que logremos quebrar el Poder de los Golen, sea destruyendo sus Órdenes satánicas, sea fortaleciendo al máximo el Circulus Domini Canis. Mientras tanto, trabajaremos en secreto dentro de la Orden de Predicadores y nos ocuparemos de asegurar que los matrimonios de Vrunalda y Valentina den sus frutos. No podremos volver a España en tanto exista la posibilidad de ser descubiertos o reconocidos. Hay que mantener la ficción de que la Casa de Tharsis efectivamente se extinguió. Sé que eso significa dejar a la Vraya abandonada a su suerte, pero ello es preferible antes de arriesgar un nuevo asedio de los Inmortales en la Caverna Secreta. Recordad que muchos han muerto para conservar la Espada Sabia y que la Vraya será sólo una más de los que entregarán su vida por tal noble misión. Empero, algún día hemos de regresar a la Caverna Secreta para restituir la Guardia. Tendremos que prever entonces el modo de recuperar el patrimonio de la Casa de Tharsis. Para eso nada parece mejor que llevar a cabo lo siguiente: existe un Iniciado en el Circulus Domini Canis, un joven Conde catalán, quien estaría dispuesto a ceder los derechos de su rico Señorío mediterráneo, en favor de un hijo de Alfonso III, a cambio del condado de Tarseval. Descuento que el Rey de Portugal concederá esa merced, habida cuenta de las ventajas obtenidas, en prestigio y rentas, para el beneficiario del Condado catalán. Todo será arreglado por la Orden, pero hay algo más: he pensado que este Conde es el consorte ideal para Vrunalda. Aquí la sorpresa se pintó en todos los rostros. Vrunalda, una joven de quince años que desde los trece era novicia en Fanjeaux, enrojeció. Rodolfo explicó su plan: –No os asombréis, que pronto le hallaréis razón. Entiendo que ha de parecer locura la idea de enviar a Vrunalda a España, luego de los peligros que he confirmado y de la Estrategia que he propuesto, pero os mostraré como ello puede ser posible. Si obramos con cautela y nos tomamos un tiempo prudencial para ajustar detalles, por ejemplo unos cuatro años, nada 161