Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 123
¨El Misterio de Belicena Villca¨
De acuerdo a lo referido por quienes habían entrado y salido de la Caverna Secreta, el
trabajo realizado durante tantos siglos por los Iniciados que allí permanecían había dotado al
sitio de algunas comodidades. En efecto, aunque desde el principio se convino en no introducir
objetos culturales, lo cierto es que Noyos y Vrayas fueron tallando pacientemente la piedra de
la Caverna y modelaron sillas, mesa, lechos, altar, y una representación de la Diosa del Fuego
Frío. Y frente al Rostro de Pyrena, ardía una vez más la Flama de la Lámpara Perenne.
España La región de Huelva
Pero el Rostro de la Diosa no surgía ahora de un meñir sino que estaba esculpido sobre
una gigantesca estalagmita verde. Tampoco existía un mecanismo que hiciese abrir los Ojos
ya que estos habían sido profundamente excavados y estaban siempre abiertos, prestos a
revelar a los Iniciados la Negrura Infinita de Sí Mismo. Frente al Rostro, yacía el altar, que
consistía en una columna cúbica rematada por dos escalones: la superficie del escalón
superior llegaba al nivel del mentón de la Diosa y, sobre ella, había un agujero vertical en el
que se introducía la empuñadura de la Espada Sabia hasta el arriaz, de suerte tal que la
misma quedaba parada y alineada con la Nariz de la Diosa, como si fuese un eje de simetría
del Rostro; de ese modo, la Piedra de Venus, que estaba engastada en la cruz de la
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