Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 112
¨El Misterio de Belicena Villca¨
del Enemigo lo produciría la manifestación del Gral. Por eso los Cátaros, pese a las
persecuciones encarnizadas de los Cruzados y Golen que los iban diezmando, y a las
espantosas matanzas colectivas de creyentes, trabajaban sin descanso desde Montsegur para
estabilizar espacialmente al Gral y aproximarse a él en cuerpo físico.
Se puede considerar que los resultados concretos de aquella Estrategia Hiperbórea se
habrían producido en el año 1217: entonces la Presencia física del Gral ejecutó la tabula regia
y confirmó que Federico II Hohenstaufen era el verdadero Rey de la Raza Blanca, el único con
condiciones espirituales para instaurar el Imperio Universal de la Sangre Pura. Y en
coincidencia con la aparición del Gral en Montsegur, simultáneamente, Federico II alcanzaba
en Sicilia la comprensión de la Sabiduría Hiperbórea y se trasmutaba en Hombre de Piedra:
desde ese momento comenzaría su guerra contra los “Papas de Satanás”, “los Anticristos”,
como él los denominaba en sus libelos; también prohíbe el tránsito y toda operación
económica o militar de los Templarios en su Reino, abriéndoles juicio por herejía. Es entonces
cuando Federico II afirma públicamente que “los tres Grandes Embusteros de la Historia fueron
Moisés, Jesús, y Mohamed, representados actualmente por el Anticristo que ocupa el Trono de
San Pedro”.
Con la decidida e imprevista acción de Federico II la delicada arquitectura de intrigas
edificada por los Golen comenzaba a desmoronarse. Pero la Fraternidad Blanca, y los Golen,
sabían muy bien de dónde procedía el ataque real y, lejos de trabarse en un enfrentamiento
directo, e inútil, contra el Emperador, concentraron todos sus esfuerzos en el Languedoc que a
partir de allí se convertiría en un auténtico Infierno: era urgente dar con la construcción mágica
que sostenía al Gral y destruirla; era necesario, pues, obtener la información lo más
rápidamente posible.
Ya no se enviaría a los herejes inmediatamente a la hoguera: ahora era necesario obtener
su confesión, descubrir sus lugares secretos, el sitio de sus ceremonias. Para esta misión se
perfecciona la forma de inquirir sobre la fe instituyendo el uso de la tortura, la extorsión, el
soborno, la delación y la amenaza. Y como semejante tarea de interrogación de prisioneros,
que apreciaban morir antes de hablar, no podía ser realizada ya solamente por los legados
papales, deciden encargar de la misma a una Orden especial: la “beneficiaria” de la empresa
sería la Orden de los Predicadores, es decir, la Orden fundada, como veremos, por Santo
Domingo de Guzmán.
Pues bien, no obstante la eficaz labor desarrollada por la Inquisición con la captura y
ejecución de cientos de herejes occitanos, los Golen tardaron veintisiete años en llegar a
Montsegur: entretanto, sea por falsas informaciones, sea por existir una duda razonable, o una
simple sospecha, se fueron demoliendo, una por una, miles de construcciones de piedra en la
occitanía, contribuyendo a arruinar aún más a aquel bello país. Empero, el Gral no fue
encontrado y Federico II llevó a cabo casi todos sus proyectos para debilitar al papado Golen.
Recién en 1244 los Cruzados al mando de Pedro de Amiel, el Arzobispo Golen de Narbona, se
despliegan frente a Montsegur y la Presencia del Gral occitano llega a su fin: luego de que las
tropas de Satanás ocupasen la plaza de Montsegur “el Gral desaparecería y nunca más sería
visto en Occidente”.
Montsegur fue conquistado y en parte destruido; la familia del Señor de Perella fue
exterminada, junto a doscientos cincuenta Cátaros que allí operaban; pero el Gral no pudo ser
hallado jamás. ¿Qué ocurrió con la Piedra de Venus de Kristos Lúcifer? Fue transportada muy
lejos por algunos Cátaros que estaban a cargo de su custodia. Cabe repetir, empero, que el
Gral, por ser un Reflejo del Origen, está Presente en todo tiempo y lugar desde donde se
plantee una disposición estratégica basada en la Sabiduría Hiperbórea, y que podría ser
hallado nuevamente si se diesen las condiciones necesarias, si existiesen los Hombres Puros
y la Muralla Estratégica. Los Cátaros, que consiguieron sostenerlo como Piedra, es decir,
como Lapsit Exilis, durante veintisiete años, decidieron trasladarlo antes de la caída de
Montsegur. Cinco de los Hombres Puros se embarcaron en Marsella hacia el destino que
habían señalado los Dioses Liberadores de K'Taagar: las tierras desconocidas que existían
más allá del Mar Occidental, es decir, América. El navío pertenecía a la Orden de Caballeros
Teutónicos y los aguardaba desde tiempo atrás por orden expresa del Gran Maestre Hermann
von Salza: aquella evacuación fue el único auxilio que les pudo facilitar Federico II, pese a que
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