Mi primera revista Revista | Page 8

de este factor, sin embargo, no es lo central, más bien, es el punto de partida que sirve para analizar, inferir, comparar, clasificar, sintetizar, predecir, etc. Estas operaciones que se efectúan permitirán la resolución de problemas, toma de decisiones, formación de conceptos y pensamiento creativo. Boisvert cintando a Zechmaister y Jhonson (1992, pág. 20) asevera que el pensamiento crítico debe comprenderse como un proceso en esencia activo, que desencadena acción. El pensamiento crítico exige una preparación y disposición absoluta de carácter activo en la dedicación de una manera reflexiva a los problemas y cuestiones que surgen en la vida cotidiana. Los problemas cotidianos son diversos y estos pueden tener grados de dificultad en función del género, edad etc. Para que el pensamiento crítico cumpla esta función necesita de características complementarias que lo hagan flexible a cualquier sujeto: (Boisvert, 2004 ) en primer lugar, las actitudes apropiadas, como la amplitud de mente y honestidad intelectual; en segundo lugar, las capacidades de razonamiento y de investigación lógica. El ejercicio de estas actitudes y capacidades posibilita el pensamiento crítico, pues el pensamiento reflexivo se orienta hacia la resolución de un problema. En suma: 1. Aparición de un problema. 2. Puesta en marcha de las actitudes y capacidades apropiadas. 3. Resolución del problema. Esto se podría ejemplificar incluso en situaciones que competen al tema de la sexualidad. El problema podría ser el sostenimiento de relaciones sexuales sin uso de métodos anticonceptivos. Se necesita un conjunto de actitudes la abstinencia, expresiones no sexuales de demostración de afecto, cultivar relaciones sexuales de largo plazo de pensamiento crítico para afrontar esta situación, que eviten el facilitalismo y las restricciones mentales, así como examinar los elementos del problema, conjeturar posibles escenarios. Así mismo, habrá la necesidad de 8