que ha paso algo similar, sin embargo, el recorrido no es tan sencillo, ni directo, sino
es una transición vertiginosa y conflictiva.
Tratado de participar en la discusión de la educación en la sexualidad y su
incidencia, el presente artículo se propone como objetivo analizar los diversos
enfoques bajo los cuales se ofrece la educación en la sexualidad en nuestro sistema
educativo.
Para tal efecto, es necesario realizar una revisión histórica de la implementación y
desarrollo de la educación, conocer las motivaciones que favorecieron su inclusión.
Sabemos que la inquietud por incluir contenidos de sexualidad en la formación de
los de los alumnos no es una invención del siglo pasado, sin embargo, es en ese
periodo que se consolida y se institucionaliza.
El desarrollo de la educación de la sexualidad ha sido un proceso paulatino, su
inclusión en los planes de programas de estudios de educación básica se realizó en
la reforma educativa de los años setenta, a partir de ese momento se han
reelaborado los temas de sexualidad, ampliando las perspectivas y enfoques, dando
como resultado una mirada psicosocial de este fenómeno en el desarrollo de los
educandos.
Tres factores fueron decisivos para incluir la educación sexual en los planes y
programas de estudios: la política de natalidad, los movimientos feministas y el
carácter laico de la educación. Inicialmente se impartió en primaria y secundaria,
dándose mayor énfasis en el sexto año, las razone principales eran porque tenía
una mayor matricula en este nivel y la existencia de los libros de texto únicos,
gratuitos y obligatorios, que garantizaban contenidos comunes en el sistema
educativo. Ver: Tríptico
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