también, incorpora la diversidad erótico-sexual, el autoerotismo, las redes de
comunicación y someramente, el género.
● Enfoque sociológico o cultural constructivista: Este último, considera los
diversos elementos que integran la sexualidad humana, por tanto, podríamos
considerarlo como integral en comparación a los anteriores. Está constituido
por aspectos biológicos (pues son evidentes en nuestros cuerpos),
psicológicos (porque es importante mirar a la sexualidad en la base subjetiva
del ser humano); pero, sobre todo, socioculturales, ya que es relevante tener
en cuenta que la sexualidad se ha expresado en diferentes periodos
históricos y en distintas latitudes geográficas de variadas maneras. Este
último aspecto es de trascendental importancia porque estaría vinculado al
carácter y particularidad cultural de una comunidad.
Estos modelos y enfoques han permitido construir variantes en la enseñanza de la
sexualidad. Mismos que no son excluyentes, ya que bien puede adoptarse un
modelo como parte de la política educativa, y los profesores en su práctica pueden
adoptar un enfoque.
Como ejemplo de lo anterior se encuentra la investigación realizada por Flores
(1999) quien señala en su artículo “Posturas en la educación de la sexualidad en
escuelas secundarias”, que los profesores de escuelas secundarias se apegan a
perspectivas personales y no a las curriculares, Sin embargo, no debemos olvidar
que los profesores en ocasiones orientan su quehacer en un principio de los
referentes que el plan de estudios le brinda.
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